ALICANTE. El Teatro Arniches de Alicante, el principal espacio escénico que la Generalitat tiene en la ciudad, seguirá con su programación, manteniendo el equilibrio entre la calidad, diversidad de disciplinas y la apuesta por las producciones del Instituto Valenciano de Cultura y como espacio de representación de obras en valenciano. Pero con una advertencia: el público debe acompañar esa apuesta. De lo contrario, la Generalitat buscará un nuevo rumbo. Así lo ha dejado entrever este jueves el director general de Cultura, Sergio Arlandis, el hombre elegido por Vicente Barrera para dirigir y coordinar la cultura en los espacios de la Generalitat. Arlandis ha comparecido este jueves en Alicante, junto a la directora del Arniches, Alicia Garijo y el director del IVC, Abel Guarinós, cargos que siguen del mandato anterior.
“Alicante tiene que ser un referente potente en cultura, y hay que apoyar su enorme patrimonio material e inmaterial. Esta es una programación equilibrada con picos grandísimos de interés, y nos falta ver cómo la sociedad recibe la propuesta”, ha dicho tras presentar la programación del Arniches, que combina varias disciplinas y apuestas por espectáculos de calidad, como ha destacado tanto Guarinós como Garijo.
Y es que el Arniches sigue con su apuesta por los espectáculos de producción en el seno del IVC con la combinación de producciones premiadas en la escena nacional (la versión de Yerma de María Goiricelaya, galardonada con el premio MAX 2023); espectáculos que solo pasan por sus tablas (como Come y Calla Producciones y el espectáculo de teatro Contracciones, con Candela Peña y Pilar Castro) adaptaciones de clásicos (el Hamlet de la compañía Leamok) o obras que ya dejaron huella en un anterior paso. Y como no, por las obras en valenciano. En este trimestre solo hay dos, algo que los programadores consideran puntual ahora, pero que puede crecer en cualquier momento.
Como las disciplinas. En este otoño, el Arniches concentrará varios espectáculos de circo, con la compañía alicantina La Trócola Circ con el espectáculo emblemático Emportats como punto de lanza. Además, el Arniches volverá a ser sede de varias representaciones de Circarte, un festival que recorre varios municipios de la provincia de Alicante. Y además, mantiene sus colaboraciones con la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos, el Ros Festival, Festíteres o la Diputación de Alicante, que elige el Arniches para representar la obra ganadora del Premi Evarist García.
Arlandis ha sido claro. "La programación del Arniches tiene mucha calidad y es equilibrada, pero el público es el que marca el paso". El director general sí que ha reconocido que echa en falta una mayor apuesta por el teatro clásico, tanto en castellano como en valenciano, algo que puede ser uno de los contenidos a tener en cuenta en el futuro de la programación del Instituto Valenciano de Cultura, que después tenga su reflejos en las programaciones de los teatros de Alicante, València y Castelló.
Abel Guarinos ha apuntado que «es una fantástica programación que, entre otros, tiene el acierto de saber combinar lo excelso producido en la Comunidad Valenciana y por artistas de aquí, tanto en artes escénicas, en música como en cine, con el ofrecimiento del teatro a los valores emergentes y algunas de las perlas escénicas, musicales y de la filmoteca española e internacional»
Garijo, por su parte, ha expresado su satisfacción por presentar este catálogo de actividades que, según ha apuntado, “se trata de una programación escénica que funciona como un espejo de la sociedad, del público”. “En nuestras propuestas están los grandes temas y las pequeñas cosas de la vida contados a través de la palabra, la música o el cuerpo, y como siempre con la emoción como hilo conductor de nuestro relato”.
Un musical de Nino Bravo, un duelo entre Candela Peña y Pilar Castro y mucho circo, en la programación del Teatre Arniches
