BENIDORM. El Gobierno central deja sin esperanzas al Ayuntamiento de Benidorm para conseguir la cesión de tres kilómetros de vial que discurren por la N-332. Así lo reflejan varios escritos de respuesta al diputado del GPP en el Congreso, Agustín Almodóbar. El popular preguntó en febrero por los motivos que esgrimían para negar esta solicitud al Consistorio, sabiendo además que municipios vecinos como l'Alfàs del Pi y Altea sí que habían obtenido el visto bueno.
Pues bien, la respuesta del Gobierno es clara: la situación no es la misma. Según los escritos a los que ha tenido acceso Alicante Plaza, argumentan que el tramo solicitado no tiene la condición de vía urbana, que el requisito necesario para su cesión, tal y como establece el artículo 49 de la Ley 37/2015, de 29 de septiembre, de Carreteras. Y para que sea considerada vía urbana se tienen que dar dos circunstancias. Por un lado, que el tráfico de la carretera a ceder sea mayoritariamente urbano. Y por otro lado, que exista una alternativa viaria que mantenga la continuidad de la Red de Carreteras del Estado, "proporcionando un mejor nivel de servicio al usuario". La segunda sí que se cumplen, pero la primera consideran que no.
En la actualidad, dice el Gobierno, "se trata de una vía con limitación total de accesos y enlaces a distinto nivel, integrada en un itinerario de interés general, que soporta in intenso tráfico de ámbito supramunicipal y constituye un complemento indispensable en el sistema de transporte del itinerario europeo la E-15/AP-7".
Por lo tanto, señalan que con estas características, con las condiciones funcionales y de explotación de la misma, requieren que sea una gestión conjunta de la AP-7 con la N-332. Explican que esto se debe a que es una vía de distribución hacia las redes autonómica, provincial y municipal "que es incompatible con la transferencia de sus elementos individuales".
Pero, ¿por qué unos ayuntamientos sí y otros no? Tal y como recoge otra de las respuestas a Almodóbar, esto obedece a las diferentes características de las mismas. Tanto para Altea como para l'Alfàs del Pi explican que "constituyen por las características de su entorno y el tipo de tráfico más una vía urbana que un tramo de carretera nacional". Así, argumentan que el tráfico es mayoritariamente urbano y existe una alternativa viaria "que mantiene la continuidad de la Red de Carreteras del Estado". Unas condiciones que, recuerda, no reúne el vial pedido por el Ayuntamiento de Benidorm.
Como ha venido explicando este diario, el Consistorio ha insistido en varias ocasiones al Ministerio de Fomento la cesión de este tramo, sin éxito. Así, los técnicos municipales defienden que incorporar este viario a la trama urbana comportaría rotundas mejoras, por ejemplo a la hora de cohesionar y vertebrar el territorio de ambos márgenes de la N-332, generar pasos seguros a distinto nivel para peatones y ciclistas o potenciar los servicios urbanos del entorno.