ALICANTE. Puede ser complicado el reto, pero el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert se ha propuesto que los artistas y creadores de artes escénicas en la provincia de Alicante sean tan populares entre el público como lo son los de las plataformas en streaming. “Es muy fácil que cualquier persona, a día de hoy, sepa decirte qué actores están de moda en Netflix, pero es difícil que sepan citar a un creador o artista escénico de la provincia”, afirma Iván Jiménez, subdirector del área de Artes Escénicas del instituto.
A excepción de casos de éxito como el de Asun Noales, Sol Picó, Gustavo Ramírez o Lucas Escobedo, no es muy habitual que la sociedad reconozca a los protagonistas alicantinos, según explica. Así que, para romper esa dinámica, el departamento que dirige ha organizado varias iniciativas con las que promover el contacto entre los profesionales del sector y el público, con el objetivo de divulgar y acercar a la ciudadanía estas disciplinas, a la vez que se trata de favorecer la creación. El ‘termómetro’ para ver que se cumple esa finalidad será la popularidad que alcancen en la sociedad.
“Será muy beneficioso porque, como la experiencia en estas actividades que hemos preparado va a ser muy positiva, cuando vean que en las salas se ha programado una representación con alguien a quien ya conocen, querrán ir a verlos e implicarán también a familiares y amigos”, explica. Pero la intención es, además, generar sinergias con los espectadores, más allá del acto escénico en sí. Que los artistas y creadores ocupen el lugar que les corresponde en el panorama cultural de la provincia. “Se trata de ponerles cara, nombre y voz para que vean que son seres humanos como ellos, que han elegido dedicarse a una profesión que también debe ser reconocida y dignificada”, afirma Jiménez.
“Queremos que se conozca la realidad del sector”, sentencia. Y así será tras las iniciativas que han preparado, con las que también se descentraliza todavía más la actividad del Gil-Albert, sacándola de su sede en la Casa Bardín y llevándola a toda la provincia, desde las comarcas del norte hasta las del sur, donde se realizarán numerosos talleres que se organizarán en diversos ciclos como Endinsarte, Histories de creadors o la escuela de espectadores.
Endinsarte
La primera de estas iniciativas que se pondrá en marcha es Endisarte, una serie de workshops escénicos con pequeños talleres participativos dirigidos a todos los públicos, de 7 a 99 años. “Un espectro muy amplio, porque las artes escénicas son para todo el mundo”, afirma Jiménez. El objetivo es que los participantes puedan probar y conocer las técnicas con las que trabajan los artistas, experimentando con ellos. “Es una cata de diversas disciplinas que no se imparte por monitores sino por los propios artistas que tienen su compañía en Alicante”, describe. Iniciativa con la que, además, se quiere visualizar que las artes escénicas y sus profesionales son necesarios para el tejido social y cultural.
La idea del departamento de Artes Escénicas del instituto Gil-Albert es programar uno o dos workshops al mes, con una duración de unas dos o tres horas, hasta completar un programa en el que habrán participado dos compañías de circo, dos de danza y dos de teatro. “No dejamos de lado ni al circo ni a la danza porque entendemos las artes escénicas así y queremos que sea equitativo”, explica.