ALICANTE. El gigante canadiense de la marihuana legal, Canopy Growth, ha decidido instalar la sede social de su nueva filial en España, Cáñamo y Fibras Naturales (Cafina) en las instalaciones del Parque Científico de Alicante (PCA). La firma alicantina, adquirida por la canadiense la pasada primavera para potenciar su capacidad de producción en Europa, ya estaba vinculada al parque de la Universidad de Alicante (UA), pero ahora tendrá también allí su sede social. Concretamente, en el centro de incubación.
El cambio de domicilio social desde Catral hasta el PCA se ha inscrito esta semana en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante, que también deja constancia de la designación como apoderado de la empresa de Xavier Martínez Delas, su consejero delegado. Martínez Delas ya ejercía este cargo antes de la compra de la empresa por parte de Canopy Growth, que lo ha ratificado al frente de la dirección operativa de la firma. El nuevo dueño también ha modificado los estatutos para cambiar la fecha de cierre del ejercicio fiscal de Cafina y hacerla coincidir con la de sus otras filiales europeas, en Dinamarca y Alemania.
Canopy Growth está considerada el mayor productor legal de marihuana del mundo, y tiene previsto expandirse dentro del mercado español tras la adquisición. Hace un año, Constellation Brands, propietario de la cerveza 'Corona' en Estados Unidos, cerró un acuerdo para invertir 5.000 millones de dólares canadienses (3.314 millones de euros) en la firma. La intención del grupo es que Cafina dirija su expansión en Europa desde Alicante. No tanto por su capacidad de producción, que hasta ahora era testimonial (apenas un invernadero en la Vega Baja) sino porque cuenta con los parabienes del Ministerio de Sanidad para investigar con cannabis medicinal, lo que convierte en legal su marihuana.
En realidad, la firma alicantina apenas cuenta con superficie cultivada, unos 150 metros cuadrados: una cifra muy lejos de las magnitudes que maneja Canopy Growth. Pero tiene algo mucho más importante para la multinacional, la preciada licencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para cultivar cannabis sativa con fines de investigación. En un producto, la marihuana, afectado por legislaciones tan diversas como países existen, la licencia de Cafina es toda una garantía para la multinacional canadiense, que podrá entrar en Europa desde Alicante.
La autorización del Ministerio de Sanidad permite a la empresa alicantina cultivar, distribuir y exportar cannabis con propósitos terapéuticos y médicos. El cannabis de Cafina cuenta con más de un 0,2% de THC (tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo principal de la marihuana. Y si bien su capacidad de producción es en estos momentos apenas testimonial, la idea de los nuevos dueños es llevar a cabo una importante inversión en nuevos invernaderos.