El Fondo de Cooperación del Consell es el gran escollo (en la Diputación) entre PSPV y PP-Cs

ALICANTE. Hace una semana, PSPV, PP y Cs ya pactaron una abstención técnica a los presupuestos de la Diputación de Alicante: la idea era consolidarla a cambio de contraprestaciones, que este lunes se han confirmado. Pero había un elemento, el archiconocido Fondo de Cooperación de la Generalitat, del que la institución provincial no participa, que podía anticipar el voto favorable de los socialistas a las cuentas de populares y naranjas. El PSPV de Toni Francés puso una condición; que el PP se comprometiera a aceptar el resultado del debate parlamentario que se va originar en las Cortes para convertir la iniciativa en una ley. Pero PP y Cs no han garantizado ese compromiso, mientras ese anteproyecto legislativo mantenga la obligatoriedad de participar en el Fondo de Cooperación.

Así lo han traslado este lunes. Tanto Carlos Mazón como Javier Gutiérrez han insistido en la necesidad de que la participación en este programa sea "voluntaria", así como en que se acepten los criterios de reparto que benefician a los municipios más pequeños. A propuesta de Gutiérrez, del Cs, se ha puesto encima de la mesa una iniciativa para avanzar en el acuerdo sobre la adhesión de la institución provincial al Fondo de Cooperación, a la que se ha sumado el PP. Los tres grupos han coincidido en valorar positivamente el modelo de reparto de la Diputación y la forma de financiación pero "no en la obligatoriedad de participar", han señalado desde la institución.

En este sentido, subrayan que el PSPV "respeta los propios criterios de distribución" en el seno de la institución alicantina, pero entiende que la participación en el fondo autonómico "no puede ser voluntaria ya que los ayuntamientos deben tener garantizado el acceso al mismo".

Así que el PSPV no ha logrado persuadir a PP y a Cs de su objetivo, de manera que se abstendrá en las cuentas después de haber conseguido contrapartidas por valor de 17 millones de euros. Entre ellas, la dotación de dos partidas para impulsar líneas de ayudas frente a la crisis social y económica derivada de la pandemia.

Ambas partidas, según recoge el acuerdo, se completarán en 2021 con los remanentes de tesorería hasta alcanzar cada una de ellas los seis millones de euros con el fin de apoyar, por un lado, a las pymes, micropymes, autónomos y profesionales a minimizar el impacto de la Covid-19 y, por otro, a cubrir las prestaciones sociales por situaciones extraordinarias provocadas por la crisis. Las dos convocatorias, tal y como se ha realizado este año, se gestionarán a través de los ayuntamientos.

Otra de las iniciativas planteadas por el PSOE es la creación de una partida de dos millones de euros, que también se sufragará con remanentes, para la dotación de vehículos eléctricos a los ayuntamientos que no hayan entrado en la convocatoria de este año por insuficiencia presupuestaria.

Con fondos extraordinarios también se habilitará una línea de tres millones de euros para poner en marcha un programa de subvenciones para la renovación del césped artificial de los campos de fútbol municipales. El objetivo es dar cobertura a las peticiones que no pudieron ser atendidas en la convocatoria de 2019.

Fruto del acuerdo también se creará una partida para colaborar con los ayuntamientos en la celebración de las festividades de Moros y Cristianos con el fin de minimizar el impacto de la Covid-19 en el sector artesano vinculado a esta tradición. Esta línea de ayudas también se reforzará en los próximos meses con remanentes.

El equipo de Gobierno también se ha comprometido a trabajar de forma coordinada con la Generalitat, las universidades y el resto de diputaciones de la Comunitat en la elaboración de una estrategia contra el despoblamiento, al mismo tiempo que ha atendido, finalmente, la petición del grupo socialista de eliminar las ayudas nominativas para la gestión de residuos para crear una convocatoria con el mismo fin basada en criterios objetivos.