La edil de Hacienda Ana ArabidELCHE. El Ayuntamiento ha dado a conocer hoy los diferentes resultados tras la liquidación del presupuesto de 2018. Son dos los datos que más llaman la atención; el primero, que tan sólo se lograron ejecutar el 51% de las inversiones previstas —algo que ha venido denunciando la oposición—, el segundo, que tras el resultado y el remanente de tesorería quedan 22,5 millones de euros para inversiones financieramente sostenibles.
La ejecución de las inversiones por tanto es de aproximadamente un 51%, es decir, la mitad de lo previsto. La edil de Hacienda Ana Arabid señala que esto se debe a que varios de los proyectos estaban en tramitación, algo que no es nuevo dado el cuello de botella que hay en Contratación, donde durante toda la legislatura no han sido pocos los contratos o licitaciones que han tardado en salir más de lo previsto. En cualquier caso, se trata de una cifra que desde la oposición han denunciado, como ya habían venido haciendo.
Por su parte, el edil popular Vicente Granero achaca la situación a "la falta de gestión, trabajo y por tanto de proyectos en nuestro municipio", ya que de los 22 millones disponibles, han quedado once sin ejecutarse. "Cuestiones necesarias para la ciudad y que por la desidia del tripartito van a volver a las arcas municipales a pagar deudas a los bancos”, apunta el edil. Este era el primer año con superávit en el que el Gobierno daba permiso para destinar a inversiones financieramente sostenibles —a proyectos tangibles—. "Tras tanto criticar el tripartito el pago a los bancos, cuando disponen de ésta partida para inversión, de 2,6 millones de euros, la dejan sin aprovechar y se deba destinar al pago de entidades”. Tampoco ha faltado la opinión del portavoz de Ciudadanos, David Caballero, al señalar la incapacidad del Ayuntamiento para gestionar el presupuesto, rescatando de nuevo su negativa a la rebaja del IBI que tanto ellos como otros grupos de la oposición propugnaban.
En lo que respecta al equipo de gobierno, Arabid ha indicado que con los 22,5 millones de euros de remanente de tesorería se hará otro plan extraordinario de inversiones —además del de más de 3,7 millones para barrios y pedanías prometido con parte del presupuesto de 2018— “para llevar a cabo proyectos pendientes del presupuesto de 2019 y otros que se puedan plantear”, aunque está a la espera de la autorización del Estado. El año pasado, este desbloqueo de superávit a nivel central se produjo en el mes de marzo. El remanente de tesorería resulta de la liquidación del presupuesto del ejercicio anterior y se debe, según la responsable de las cuentas municipales, a los ingresos extraordinarios aportados por el Estado y por regularización catastral realizada por el Ministerio de Hacienda.
