Uno de los momentos del último pleno municipal de Alicante que más me llamó la atención (más que nada por lo divertido de la situación) fue la conversación mantenida entre los concejales Miguel Ángel Pavón y Nerea Belmonte. El vicealcalde y líder de Guanyar Alacant le pedía (una vez más) que dimitiera puesto que ‘usted ahora sólo se representa a sí misma’. La concejala no adscrita Belmonte le aseguraba ser la representante de Podemos.
Pero al día siguiente Podemos Alicante publicaba un comunicado confirmando que de eso nada. Que Nerea había sido expulsada del partido hacía ya un par de meses. Así pues, vamos a intentar resolver este enigma: ¿A quién representa Nerea Belmonte?
Me gustaría aquí recordar algo que los políticos tienden a olvidar. Los cargos electos democráticamente no sólo representan a su formación, sino por encima de ello representan a todo el electorado. A aquellos ciudadanos que votaron a su partido, y a los que no. Nerea Belmonte es una concejala electa de Alicante, por lo que nos representa exactamente igual que Pavón o los otros 27 ediles.
Dicho esto, también creo que cuando un político es expulsado de un partido por presuntas irregularidades en su gestión, lo más lógico es que dimita de su cargo público. Pero no por razones de representatividad, sino de higiene política.
En Alicante, de hecho, ya tenemos dos casos: Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre. Aferrarse al sillón así, cuando tu propio partido ha perdido la confianza en ti, es hacer perder credibilidad a las instituciones. Si se consideran inocentes, luego de dimitir son libres de volver a presentarse en las siguientes elecciones por otra formación política, fuera ya de toda sombra.
Así lo ha entendido José Luis Cifuentes, dando un buen ejemplo de integridad. Y su caso es bastante menos turbio que los que planean sobre Belmonte o Sepulcre.
Y ya que Nerea no dimite, al menos debería dejar de engañar respecto a su vinculación con Podemos. Incluso en su propio perfil de twitter sigue identificándose como miembro de este partido, cuando es evidente que ya no es así. Pero no debemos ignorar que Guanyar también está sustentada en una mentira todavía mayor. Y en esto si que Nerea Belmonte tiene toda la razón.
Porque todos sabemos que lograron sacar 6 concejales dado que la mayoría de su electorado creía estar votando a Podemos. En mayo yo estuve de apoderado en un colegio electoral de Alicante. Mucha gente preguntaba qué papeleta era la de Podemos. En todo el día no oí a nadie preguntar por IU.
Pero resulta que ninguno de los concejales actuales de Guanyar son de Podemos. Se hacen llamar “confluencia”, pero en realidad es un grupo totalmente dominado por Izquierda Unida. ¿No suena un poco a estafa democrática?
Nerea, la única integrante de Podemos, entró la última (como nº 6). En menos de un año la expulsaron del gobierno y le dieron su concejalía a una militante de IU. Es muy curioso ver cómo Izquierda Unida ha usado totalmente a Podemos para sus propios fines en Alicante. Justo al contrario que lo ocurrido a nivel nacional.
Y todos sabemos también la auténtica razón por la que desde Guanyar se pide permanentemente la dimisión a Nerea. Ellos no quieren sino meter a otro compañero suyo en el gobierno y recuperar así la mayoría en los plenos. De hecho, han llegado hasta el punto de dedicarle improperios como ‘niñata’ o ‘malcriada’ a Nerea las veces que ella se ha unido a la oposición para votar en contra del tripartito.
Y no es de recibo insultar así a un representante político electo, y menos porque decida ejercer su derecho al voto de manera diferente.