ALICANTE. Es un futbolista franquicia y el Elche no está dispuesto a malvenderlo. Desde el club del Martínez Valero insistían este lunes en que no tienen necesidad de liberar masa salarial o de incrementar sus ingresos por traspasos para pagar deudas, por lo que las cantidades para abordar la venta de los derechos económicos sobre Lucas Boyé siguen siendo las mismas: entre 10 y 12 millones de euros, en función de que se incluya o no en la operación a un futbolista que pueda interesar a la comisión deportiva franjiverde.
La llegada de la recta final del mercado de fichajes de verano ha colocado aún más si cabe el foco sobre el delantero ítalo-argentino, quien tiene contrato con el Elche hasta junio de 2026 y cuya cláusula de rescisión asciende a 15 millones de euros si el primer equipo milita en LaLiga Hypermotion y a 25 si lo hace en LaLiga EA Sports.
Boyé, autor del único tanto del conjunto de Sebastián Beccacece en las dos jornadas disputadas (y que se han saldado con derrota para los franjiverdes), trata de mantenerse al margen del runrún casi permanente que rodea a su figura desde antes incluso de que se abriera la presente ventana de fichajes.
Cádiz, Getafe, Rayo, Valencia y Alavés (aunque desde el club babazorro lo niegan) han sonado en lo que llevamos de verano como posibles destinos en LaLiga para Boyé. De los anteriores, si ha habido interés seguido de oferta, el importe de esta estaba a años luz de lo que reclama el Elche y es que no es la capacidad de pago lo que abunda en el fútbol español (el Valencia se echó atrás al conocer el precio de venta y el Rayo no pudo mejorar su propuesta de 6 millones de euros, por ejemplo), aunque sí es verdad que en los últimos días de mercado, aquella aumenta al calor de las operaciones ligadas sobre diferentes jugadores y entre varios clubes que desencadena uno de ellos (normalmente foráneo).
También han sondeado a la entidad franjiverde desde el extranjero e incluso un equipo habría llegado a trasladar en julio una oferta que reunía las exigencias del Elche en cuanto a montante de traspaso, pero el futbolista (su voluntad es fundamental) la declinó por no seducirle como destino (no se traba de un conjunto que compitiese en una gran liga).
Otras fórmulas
La posibilidad de que Boyé salga cedido con una opción de compra la descartan ahora mismo desde la planta noble del Martínez Valero. También una cesión con obligación, aunque con matices, pues dependería de qué variables y bonus se incluyen y, especialmente, del importe de esa obligación y de cómo se hace efectiva.
En cuanto a una venta parcial de derechos, esta tendría que ser de un porcentaje que como mínimo alcanzase el 80% y, en consecuencia, el precio de venta debería ser muy cercano a los 10 millones de euros e ir aparejado de otras variables u objetivos.
Tras los traspasos de Ezequiel Ponce y Pere Milla el Elche cuenta en su primera plantilla con solo dos delanteros: Boyé y el hispano-marroquí Mourad. Lo anterior, unido a que ya aspira a contratar a un '9' (y a un extremo derecho), obligaría al club franjiverde a doblar sus esfuerzos para reforzar su ataque en el caso de la salida del futbolista ítalo-argentino.
