El Elche cierra una Liga notable en la que tuvo que reinventarse con suspense

21/07/2020 - 

ELCHE. El Elche CF puso fin a una competición de Liga notable, ya que peleó hasta el final por la promoción de ascenso, aunque con suspense, ya que su posible clasificación dependerá de lo que suceda en el partido aplazado entre el Deportivo de La Coruña, ya descendido, y el Fuenlabrada, el único equipo que le puede sacar de la sexta plaza.

Más allá de la polémica de las últimas horas y de la posible adulteración de la competición, el conjunto ilicitano finaliza el curso con 61 puntos cuando su objetivo al inicio de la competición era alcanzar la permanencia de la forma más plácida posible.

El proyecto del Elche, pese al buen sabor de boca final, ha sufrido varios vaivenes durante la temporada, que comenzaron en la misma planificación del proyecto, con menos poder económico del que se presuponía, lo que condicionó la confección de la plantilla y su profundidad –solo 21 jugadores-.

Tras un mal inicio de Liga ante precisamente el Fuenlabrada (0-2), el Elche se repuso a domicilio y venció en Alcorcón (1-2) en algo que sería una constante durante todo el campeonato, en el que se ha comportado a un nivel altísimo como visitante, logrando ocho victorias, la mayoría en campos de prestigio como Almería, Oviedo, Vallecas o Girona.

El equipo entrenado por José Rojo ‘Pacheta’, pese a mostrar cierta irregularidad, sobre todo como local, nunca llegó a temer por el descenso y comenzó a ilusionarse con la posibilidad de pelear por algo más que la salvación tras llegar al parón navideño cerca del pelotón de cabeza.

En mitad del parón, el club cambió de propiedad, pasando a manos del argentino Christian Bragarnik, lo que generó cierta incertidumbre en plantilla y cuerpo técnico, si bien el nuevo dueño no quiso alterar el día a día del grupo y no modificó nada del proyecto deportivo.

Sin embargo, el mercado de invierno le dejó sin dos de sus principales jugadores, Gonzalo Villar y Yacine Qasmi, traspasados a Roma y Rayo, respectivamente.

El club reaccionó bien en el mercado y buscó recambios de garantías, además de aumentar la profundidad de su plantilla con más jugadores.

El Elche alcanzó su mayor rendimiento de juego y sensaciones justo antes de la pandemia, cuando enlazó dos victorias seguidas y asaltó la zona de promoción con un fútbol alegre, ofensivo y vistoso.

El parón descentró al equipo, que mantuvo algunas constantes clásicas, pero perdió finura y brillo en varios de sus jugadores, como el portero Edgar Badía, Óscar Gil, Juan Cruz, Dani Escriche, Pere Milla o el incombustible Nino, lanzados en los primeros meses del año.

Los goles de Jonathas sujetaron al equipo en las primeras plazas, aunque el equipo acabó echando de menos los puntos cedidos ante Extremadura o Deportivo de La Coruña, dos equipos descendidos que puntuaron en el Martínez Valero en las últimas semanas.

La irregularidad del Elche tras la pandemia le obligó a jugarse casi todas sus opciones a cara o cruz en Fuenlabrada, donde perdió, cediendo la plaza en zona de promoción hasta la última jornada, aunque ahora depende de lo que suceda con el partido aplazado.

Pase lo que pase, el entrenador ha calificado la temporada de "sobresaliente" y ha recordado que el objetivo inicial para un equipo "en construcción" era la permanencia y, pese a ello, ha logrado llegar en promoción hasta la última jornada. Y quizás más allá. 

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