ELCHE (EFE). El CBM Elche Visitelche afronta este viernes (20 horas) el partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la EHF European Cup frente al Maccabi Arazim Ramat Gan de Israel con el reto de hacer valer su condición de local, ya que los dos encuentros se disputarán en la localidad ilicitana.
En este primer compromiso, el equipo de Joaquín Rocamora ejercerá como visitante, mientras que el domingo será el equipo israelí el local, tal y como ya sucedió en la anterior eliminatoria del Elche.
El conjunto ilicitano llega a esta eliminatoria sin haber competido desde el pasado mes de noviembre, ya que un brote de covid en su vestuario le obligó a aplazar el partido de la pasada jornada ante el Valladolid, si bien todas las afectadas ya se encuentran recuperadas.
Rocamora no podrá contar con las lesionadas Gabriela Bitolo y Ana Luiza Borba, ni con la central Bea Escribano, quien abandonó la disciplina del club en el pasado mes de noviembre por motivos personales.
Sí estarán en la pista del pabellón Esperanza Lag las jugadoras Ivet Musons y la argentina Joana Bolling, quienes han superado lesiones de larga duración.
El rival que llega a octavos tras eliminar al AC Life Style Handball Erice y al Westfriesland SEW, es una incógnita tras los nuevos fichajes realizados por la entidad israelí.
“La eliminatoria está llena de incertidumbres”, comentó el entrenador del Elche, quien admitió que el hecho de jugar la eliminatoria como local les concede cierto favoritismo. “Tenemos ilusión por seguir haciendo historia”, añadió.