ELCHE (EFE). El Atticgo Elche afronta este domingo con ilusión y sin nada que perder su debut en la fase de grupos de la EHF Liga Europea de balonmano femenino en la pista del conjunto rumano del Dunarea Braila (14 horas), uno de los candidatos a conquistar el título continental.
El equipo que entrena Joaquín Rocamora considera que su participación en la segunda competición más importante del balonmano de clubes es un “premio” a los resultados de los últimos años, por lo que pese a su teórica inferioridad ante todos sus rivales desea disfrutar de la experiencia.
El Atticgo Elche, en plena reconstrucción tras el éxito del pasado curso, en el que logró el título en la Copa Europea, llega a este partido en su mejor momento de la temporada tras haber enlazado tres jornadas sin perder y dos victorias seguidas.
La plantilla ilicitana se ha rejuvenecido de forma notable, por lo que su experiencia al más alto nivel competitivo es mínima, si bien el técnico, Joaquín Rocamora ha liberado a sus jugadoras de presión y afronta estos partidos como un aprendizaje.
El preparador oriolano calificó al Dunarea Braila como el “gran favorito” para quedar primero en un grupo en el que también están los potentísimos Thüringer HC de Alemania y el Larvik HK noruego.
La jugadora del Atticgo Elche, Esther Martín Buro, definió como un “sueño y un premio que debemos aprovechar” la posibilidad de competir ante rivales de este altísimo nivel deportivo.
“Llegamos en una buena dinámica, pero Europa es diferente”, dijo la joven jugadora, que señaló que las opciones del Elche para sumar en Rumanía pasan por “estar concentradas, tener intensidad en defensa y llevar el ritmo del partido”.