Morant pide a Mazón que rectifique su intento de "suprimir" Medicina en la UA
Morant pide a Mazón que rectifique su intento de "suprimir" Medicina en la UA
ALICANTE. El grado de Medicina de la Universidad de Alicante se ha convertido en una cuestión de orden mayor. Quizás por el pasado, aunque todos quieren huir de él. Pero mientras el Tribunal Superior de Justicia no falle sobre la demanda interpuesta por la Universidad Miguel Hernández de Elche contra la autorización de esos estudios, cada acto público en el que intervienen la rectora, un representante de la Generalitat Valenciana (sea Mazón o el conseller Rovira) o la ministra Diana Morant (por su doble condición de líder de PSPV y ministra del ramo), se convierte en una competición de argumentos para ver quién tiene razón. Lo que pasa es que, pese a los matices, el partido es a doble, o nada. Es decir, la UMH quiere la anulación del grado, algo que la Generalitat ha respaldado en su recurso de allanamiento; mientras que la UA sostiene que tiene más justificación que nunca, y beneficios, vista la situación del sector sanitario y la falta de médicos.
La apertura del curso académico de la Universidad de Alicante, celebrado este jueves, se ha convertido en un auténtico match, en el que han coincidido los tres protagonistas, y donde los argumentos de la rectora, Amparo Navarro, en favor de Medicina, han pesado más que las razones jurídicas de la Generalitat para solicitar su supresión. Bien es verdad que la rectora jugaba en casa. Y también que la ocasión ha servido para que el conseller de Educación y Universidades, José Antonio Rovira —profesor de la casa— explicara las razones de la retirada de la Generalitat en la causa y la posterior solicitud de supresión del grado.
Las posturas de cada parte han quedado manifiestamente sustanciadas. La ministra Morant apoya sin tapujos a la UA; el conseller Rovira defiende la anulación del grado y la vía del grado interuniversitario para que Elche y Alicante impartan Medicina de manera conjunta, y la rectora defiende la autonomía y legitimidad de impartir Medicina con sus propios medios, y con el ánimo de sumar, como hace con otras titulaciones, con la UMH. Sobre los argumentos para defender la decisión de la UA, la rectora ha insistido en que están debidamente contestados en la demanda de la UMH. Como dijo el martes en su comparecencia pública, la docencia está resuelta; la financiación (extraordinaria), en caso de ser necesaria, depende del plan plurianual que debe aprobar la propia Generalitat junto al resto de universidades, y las prácticas tienen solución si hay voluntad de compartir, como hace la UA con el CEU San Pablo, en los estudios de Enfermería, según ha razonado la rectora.
Pero no ha sido hasta la intervención del conseller Rovira hasta que se han conocido, de verdad, los argumentos de las posibles irregularidades en la concesión del grado. Según ha explicado, el proceso de autorización de este grado en la UA por parte del anterior Gobierno valenciano, en agosto de 2022, "está plagado de errores que perjudican a la Universidad de Alicante y, por extensión, a sus estudiantes". "Autorizaron la implantación de Medicina en la UA sin dar garantías de que los estudiantes pudieran formarse en los hospitales públicos universitarios de la provincia de Alicante, lo cual es grave". Y, además, no había garantías de viabilidad económica", ha señalado.
El conseller ha indicado que, de acuerdo con la normativa estatal, el Real Decreto 1588/1986, de 28 de junio, por el que se establecen las bases generales del régimen de conciertos entre las Universidades y las instituciones sanitarias, los estudiantes de Medicina solo pueden realizar prácticas en hospitales que tengan la consideración de "universitarios" y, en su caso, los hospitales universitarios solo podrán estar vinculados por convenio a una única universidad.
"Conocer que los estudiantes de Medicina de la UA no iban a poder hacer prácticas en el Hospital General de Alicante ni en el General de Elche ni en Sant Joan fue para mí una auténtica sorpresa, ya que suponía que, de acuerdo a esta normativa estatal, los estudiantes del grado de Medicina de la UA solo podrían realizar prácticas en los hospitales universitarios públicos de Torrevieja y en el Vinalopó de Elche, al estar el resto de los centros conveniados con la Universidad Miguel Hernández y no tener ningún hospital privado en toda la Comunitat la condición de universitario", ha relatado.
Morant pide a Mazón que rectifique su intento de "suprimir" Medicina en la UA
"Sin embargo, la citada normativa estatal contempla la posibilidad de que, de manera excepcional, y previo acuerdo con la universidad vinculada inicialmente, en este caso la UMH, se puedan realizar prácticas por estudiantes de otra universidad diferente". Y fue esta referencia la que nos llevó a valorar la posibilidad de establecer vías de colaboración entre ambas universidades, para que colaboraran y crearan sinergias, y de esta forma potenciar los estudios en Ciencias de la Salud de la provincia de Alicante", ha detallado.
El conseller ha indicado, además, que en la documentación del expediente constan hasta cuatro informes desfavorables emitidos por el jefe del servicio de Acreditación, Autorización y Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios (órgano competente), y un quinto informe favorable de julio de 2022 rubricado por el subdirector del EVES que, en aquel entonces, no tenía competencia en materia de formación sanitaria.
Por ello, José Antonio Rovira ha indicado que "en aplicación del artículo 103 de la propia Constitución española que impone la obligación a las Administraciones públicas de actuar con pleno sometimiento a la ley y al derecho, y por la coherencia que se exige a la Abogacía de la Generalitat en su actuación, los servicios jurídicos solicitaron a la Conselleria y al Consell autorización para instar ante el TSJ el allanamiento en el procedimiento judicial".
Hasta este momento, parecía que la razón, al menos, administrativa, asistía a la Generalitat. Pero la rectora se ha defendido. Y lo ha hecho con sus argumentos, pero con mucha emotividad, lo que le ha valido otra vez —ya pasó el martes— una larga ovación de los asistentes. Con un "no les voy a hablar", repetido reiteradamente, con un argumento diferente en cada una de las veces, Amparo Navarro ha enfatizado todas sus razones (y beneficios) para defender el grado de Medicina. Pero sobre todo, ha reiterado que el grado de Medicina no causa "perjuicio ni daño colateral alguno". "Crece la UA y crecemos todos", ha remarcado. Por eso, ha pregonado "el derecho legítimo de una universidad a solicitar un título de grado, a firmar convenios con instituciones públicas y privadas para las prácticas de nuestros estudiantes y a promover planes de estudios y modelos académicos que distingan a cada universidad y refuercen una sana y leal competencia".
Ha defendido el derecho a defenderse en un proceso que "no hemos iniciado". "Reivindicamos el derecho a defendernos porque somos una institución a la que prometí defender", ha expresado, ante la decisión de la Generalitat de allanarse. A juicio de Navarro, el Derecho es "un instrumento al servicio del bien común, no un artificio formalista que utilizar como arma arrojadiza contra el contrario. El derecho no sirve para eso". Y ha centrado el debate afirmando: "Lo importante es saber si la sociedad alicantina quiere o no quiere que la Universidad de Alicante imparta el grado en Medicina y si está legitimada para hacerlo, lo demás es puro tecnicismo jurídico", ha aseverado, quien ha lamentado el "manotazo duro y humillación pública" que ha supuesto la demanda de la UMH y el posterior posicionamiento de la Generalitat.
La rectora ha insistido en la idea de los dos títulos de Medicina". Y ha dejado claro que, a su juicio, la provincia de Alicante "no necesita más estructuras que ni siquiera están contempladas en la Ley -en clara referencia al campus interprovincial de salud que le propone la Generalitat como alternativa-, ni más centros de postgrado subvencionados, ni más institutos temáticos de investigación, ni más organismos del sector público para gestionar convocatorias", sino que "debe aprovechar lo que las generaciones anteriores invirtieron en las dos universidades de todos, manteniendo lo que ya tienen y mejorándolo". Pero, "para compartir hay que ser más de uno", ha vuelto a repetir, con la idea de compartir. "La fortaleza del sistema universitario valenciano creció y aumentó su calidad porque somos más, no porque seamos menos; así debería seguir siendo y ese es el camino del cual no nos desviaremos: las sinergias, la colaboración, la asistencia mutua, el trabajo conjunto para acometer los nuevos retos de la universidad en todos los campos".
Y con todo esto, ha puesto punto y final a su alocución. La última antes de las próximas elecciones a rector. Por ello, la rectora ha confesado que este es "el discurso más difícil" de su legislatura, que concluye a finales de mes, pero ha anunciado su intención de volver a presentarse para optar a la reelección. Una larga y constante ovación puso fin a su discurso, con una larga y constante ovación que ella mismo ha tenido que interrumpir para poner fin al acto de Apertura del Curso. La próxima parada, si no hay giros de última hora, será la sentencia del TSJ. Mientras, lo que ha quedado claro este jueves es que la comunidad universitaria de Alicante avala los argumentos de su rectora para defender no solo Medicina, sino todo el proceder de la institución para llevar a cabo la concesión del grado ante la Generalitat y el resto de entidades que avalaron los estudios.