ELCHE. Ya está todo listo para la demolición de los dos bloques del barrio de Los Palmerales ubicados en la calle Llimoner 21 y 23. Hasta ahora no se había podido avanzar en la actuación por los plazos administrativos suspendidos y el impacto de la pandemia en el funcionamiento de la administración. Desde la Conselleria de Habitatge se han realizado los trámites correspondientes y desde Urbanismo del Ayuntamiento ya está realizado el informe pertinente. Así que con la declaración ruinosa de ambos inmuebles, el trámite para el derribo de los bloques está en su fase final.
Según explica el edil de Bienestar Social, Mariano Valera, se va a publicar de forma "inminente" el informe para la demolición en los boletines oficiales correspondientes. Al tiempo, se tiene que licitar el contrato para echar abajo los edificios, aunque asevera que una vez publicado, "será un trámite rápido". De hecho, desde el Consistorio esperan poder ejecutar la operación antes de que finalice este año.
Así mismo, las seis unidades de convivencia que quedaban entre los dos edificios ya tienen asignadas las viviendas sociales que les corresponden en la ciudad y que son propiedad de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sol (EVHA). Esta alternativa habitacional se ha coordinado entre ambas administraciones y dispondrán de un alquiler social. Eso sí, de momento solo a tres de estas familias, ya que las otras tres ocuparon la vivienda, por eso no tienen derecho a una vivienda del EVHA, explica el edil. De las que sí, ya se han asignado dos, se está trabajando en la tercera, que ya no vive en el barrio.
Sobre las unidades que no tienen derecho a esa vivienda de propiedad autonómica, se está trabajando desde la Oficina de Vivienda Social para intentar encontrarles acomodo en otras alternativa habitacionales. Por último, una vez derribados ambos inmuebles, el Ayuntamiento se tendrá que reunir con la conselleria para abordar qué hacer después, si volver a construir hogares sociales o remodelar los solares para generar un espacio público.
En cuanto a la implementación en Elche de la llamada Red Xaloc, aún hay que hacer la afectación de la cesión de competencias, aunque desde el Ayuntamiento se está mirando ya la contratación de personal. A las dos trabajadoras sociales, el integrador social y el auxiliar adminisitrativo con el que cuenta la Oficina de la Vivienda Social, se le tienen que sumar un abogado, dos técnicos y un arquitecto, que se sufragarán con dinero de la Conselleria. Se está buscando también la ubicación para ver dónde colocar la oficina porque tiene que funcionar a modo de ventanilla única para todo lo relacionado con la vivienda.
