'El Cover', el universo de Secun de la Rosa que mezcla Benidorm, Adele y el resurgir tras el fracaso

BENIDORM. Secun de la Rosa cree que Benidorm sigue el patrón de las celebridades: en su momento se puso de moda, después tuvo una época de caída para finalmente resurgir como icono. El actor y director ha elegido la ciudad para ser un elemento más de su primera película: 'El Cover'. Una comedia donde la música y el arte pasan a ser los protagonistas, y el mundo que lo rodea, el entorno perfecto para crear el universo que ha creado Secun de la Rosa, que afronta la última semana de grabación en la capital turística.

El reparto es de primer nivel: Àlex Monner, Marina Salas, Juan Diego, Carolina Yuste, Lander Otaola y María Hervás. Además, contará con la participación de Carmen Machi y Jorge Calvo. La trama cuenta la historia de Dani (Monner), camarero de un bar que conoce a Sandra (Salas), que trabaja como imitadora de Amy Winehouse en una sala de Benidorm. 

La relación que se creará entre ellos será la salvación de Dani, cuenta el propio Monner en un encuentro con los medios de comunicación. Su personaje ha tenido una historia difícil, con unos padres que vivieron la parte más dura de los años 90, donde la droga estaba a la orden del día, y que terminó llevándose la vida de ambos. Juan Diego interpreta a su abuelo, que está encargándose de que tire hacia adelante. A pesar de los prejuicios y todo lo que rodea a un artista que no acaba de serlo por los miedos, se enfrentará a cantar ante el público de un pub.

La producción es de Nadie es Perfecto (Kiko Martínez), con la colaboración de Universal Music y Amazon Prime, donde saldrá después de su paso por los cines. Fruto de esta combinación sale un largometraje donde la música cobrará importancia como la que más, con actuaciones algunas de ellas en directo. 

Secun de la Rosa explica que la idea surgió después de un viaje por la ciudad hace tres años. En ese momento conoció el ecosistema de las 'covers'. Un mundo que explosiona en las noches de Benidorm, donde numerosos pubs de público inglés recrean con sus artistas las actuaciones de cantantes internacionales, como Elvis Presley, Madonna o Amy Winehouse. Ante un cliente nada exigente, que lleva cinco horas amorrado a un vaso de cerveza que le cuesta un tercio de lo que vale en su país y que poco o nada presta atención a lo que hay en el escenario.

"Es una defensa del arte", explica Secun de la Rosa. Servirá para reflexionar sobre qué es verdad y qué es mentira en el arte, incluso a qué obedece este término. Se centra además en el momento en el que se pasa de un proyecto a ser definitivamente un artista. Un cambio que, dice el propio director, nadie de los que lo han experimentado saben identificar cuándo les ocurrió. Además, creará un ambiente donde fracasar está permitido.

Benidorm, escenario imprescindible

Lejos ha quedado la época en la que Benidorm servía de escenario, pero sin llegar nunca a ubicarlo dentro de la trama. Ahora, el camino se ha abierto para numerosas producciones audiovisuales que están dando un hueco a la ciudad en este mundo tan difícil donde Madrid absorbe toda la actividad. Benidorm es donde ocurre la historia. Los escenarios son múltiples y abarcan gran parte del municipio, siendo el Rincón de Loix el gran protagonista, pero también se han grabado escenas en el casco antiguo o el puerto, explica Secun de la Rosa.

Para los actores, el rodaje en la ciudad está siendo poco convencional debido a los espontáneos que se cuelan en pantalla. Las jornadas de trabajo se concentran algunas de ellas cuando empieza a atardecer, este martes por ejemplo, comenzaba a las 19.30 h y terminaba a las seis de la mañana.

"No sabes lo que va a pasar", dice Marina Salas, en relación al momento de rodaje, que sin embargo, opina que esto sirve de fuente de inspiración. Otros son más tajantes: "A mí no me gusta Benidorm. Pero para mi personaje va bien, porque a él tampoco", asegura el actor principal, Àlex Monner. Durante este encuentro con los actores, el propio Juan Diego trata de sacar del momento de sinceridad de Monner, haciéndole reconocer que en conversaciones con él ha dicho que le gustaban por ejemplo, los rascacielos de la ciudad.

Desde la tolerancia al fracaso en la ciudad, todos los personajes se enfrentan a las consecuencias de un pasado complicado. Un desarrollo personal que rompe con los prejuicios y los miedos con una herramienta universal como la música de manera constante, sin llegar a ser un musical.