ALICANTE. El Hércules tiene bien atado a Jean Paul.
La vinculación entre el delantero francés y el club blanquiazul tiene una fecha inicial de término que es junio de 2023, pero el contrato que suscribieron ambas partes en el verano de 2021 contempla la prórroga unilateral de la vigencia del mismo (con incremento de la cláusula de rescisión, que ahora es de tres millones) hasta junio de 2025. La filosofía que siguió la negociación del mismo por el entonces director deportivo Carmelo del Pozo fue la misma que inspiró la incorporación de César Moreno, quien también se enroló en la entidad en esos meses.
Ahora bien, como ha ocurrido en el caso del mediocentro, no se puede descartar tampoco que Francisco Peña, como secretario técnico, decida abordar con el representante del futbolista una mejora de condiciones adicional, bien ahora, bien el curso que viene, si Jean Paul mantiene la línea ascendente que protagoniza y continúa el interés de otros clubes, especialmente de LaLiga SmartBank, que llamaron a la puerta del Hércules durante el pasado mercado de fichajes de invierno.
El delantero francés es una de las noticias agradables de la temporada en clave blanquiazul. La llegada de 'Lolo' Escobar al banquillo le sacó del ostracismo y en tres ratos y medio ha conseguido mejorar los número de Jack Harper y de Ander Vitoria, los delanteros profesionales a los que en verano, con Ángel Rodríguez como técnico, se le dijo que tenía que dar competencia.
Jean Paul cuenta con licencia del Hércules B y en lo que llevamos de temporada ha participado en 12 encuentros oficiales, ha estado sobre el verde exactamente 660 minutos en los que ha anotado tres tantos, lo que hace un gol cada 220. Son números que pueden decir poco... pero no si los comparamos con los de Harper y Ander.
El delantero francés también ha sido protagonista en lo que llevamos de curso por otras dos cuestiones: el mes pasado fue 'castigado' a vovler a entrenar una semana con el Hércules B después de ser amonestado con una roja evitable ante el Prat que no era la primera de ese tipo que veía. Lo anterior ocurría después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmara a principios de año la condena al Rayo Vallecano a indemnizarle con 18.000 euros por despido improcedente.