ALICANTE. El balance del consumo de agua durante el periodo estival de 2020 muestra un ligero descenso si se compara con el registrado en 2019. Sin embargo, el consumo de agua potable se suele incrementar cada verano en los núcleos costeros de la provincia de Alicante a los que abastece la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT), según consta en los datos registrados para los meses de julio y agosto.
La Mancomunidad, que suministra agua potable a 80 municipios de las provincias de Alicante, Murcia y Albacete, registró una caída de la demanda de agua en las zonas de playa de Alicante Sur del 7,9%, con respecto al consumo suministrado durante los mismos meses del verano anterior.
En total, el volumen de agua potable registrado en las tomas que abastecen a Elx Serra Grosa, Santa Pola, Guardamar del Segura, Torrevieja, Orihuela Costa (Dehesa de Campoamor, Cabo Roig, Mil Palmeras) y Torre de la Horadada fue de 5.594.758 metros cúbicos (m3), lo que supone 478.940 m3 menos que el volumen suministrado a estos municipios costeros durante los meses de julio y agosto de 2019.
En cuanto a la evolución de los consumos por núcleos costeros y municipios, la toma que abastece a Orihuela Costa registró la mayor caída en comparación con el verano de 2019: un 12,6% menos. Le siguió la toma de Guardamar del Segura y sus playas, con una caída del 11,3%.
El municipio de Alicante tiene playas que abastece desde su propia red municipal, por lo que la Mancomunidad no cuenta con los registros de esos consumos.
Respecto a los núcleos costeros de la Región de Murcia a los que suministra la MCT, también se registró el pasado verano un descenso similar del consumo. En concreto, una caída del 7,6%, lo que supone 345.640 m3 menos que el volumen de agua suministrado a esas zonas de playas durante los meses de julio y agosto de 2019.
“Generalmente, la evolución del consumo durante los meses de verano en las zonas costeras que abastece la Mancomunidad experimenta un incremento a consecuencia del aumento destacado de población, entre turistas y residentes de segundas viviendas. Pero en esta ocasión, la tendencia se ha invertido y el consumo ha descendido significativamente. Para conocer las causas sería necesario realizar un estudio cotejando múltiples datos, como número de negocios abiertos/cerrados, plazas hoteleras, número de visitantes en las zonas, afectados por la Covid-19… Aunque sí es probable que la pandemia y el mal estado del Mar Menor puedan haber influido en esa caída de las cifras de consumo de agua potable. Pero, repito, solo un estudio pormenorizado de todas las variables nos podría ofrecer respuestas fiables”, comenta la presidenta de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, Francisca Baraza.