ORIHUELA. El Consorcio Vega Baja Sostenible, que ha de gestionar los residuos de la comarca, ha aprobado de manera inicial el estudio de viabilidad de una iniciativa privada de una planta de transferencia para Orihuela. En concreto, es Ferrovial la firma que opta a la construcción de la instalación. Ahora será la comisión técnica la que analice toda la documentación y, en todo caso, será la junta de gobierno quien tenga que aprobar este tipo de iniciativas. Además, si se llegase a aprobar tendría que salir a concurso público el proyecto planteado.
La filial de Ferrovial es Cespa, una compañía investigada dentro del caso Brugal por supuestos amaños. El presidente de la entidad, Manuel Pineda, afirmó que "desde el Consorcio seguimos tratando con total transparencia cualquier iniciativa que nos llegue y siguiendo el procedimiento administrativo, ya que cualquier empresa puede presentar un proyecto de gestión que será analizado por los técnicos". En este sentido Pineda aseguró que "eso no quiere decir que salga adelante, si no que tenemos la obligación de examinar la documentación y decidir si se admite o no".
El trámite llegó a la junta de gobierno del Consorcio Vega Baja Sostenible, de urgencia, esta semana. La firma filial, hace más de tres años, entró en litigios con el Consorcio por el cese de un contrato. La gestora pública de residuos, Vaersa, fue demandada por Cespa, del grupo Ferrovial por sacar cerca de 1,5 millones de euros de su otrora filial Reciclados y Compostaje Piedra Negra SA tan sólo días antes de venderle su participación a la multinacional. El conflicto obligó a Vaersa, en 2016, a registrar los 1,5 millones de euros en el epígrafe de provisiones a largo plazo "por el importe demandado por Cespa en el litigio por la distribución de los dividendos con cargo a reservas realizada en Piedra Negra S.A". Aún sin resolver, la empresa presenta un nuevo proyecto para la nueva planta en Orihuela.
La comisión de Gobierno, en noviembre de 2018 acordó impulsar la tramitación del estudio de viabilidad a esta segunda planta de transferencia para la comarca de la Vega Baja. Tal y como contempla la normativa, esta iniciativa es privada. El Consorcio valoró de manera positiva este proyecto como vehículo que se suma a la planta de Dolores para ofrecer una solución global y definitiva a la transferencia de los residuos de toda la comarca, según la entidad gestora. El proyecto, según afirman desde el Consorcio, es un plan que ya se planteó hace un año por la empresa, aunque ha subsanado errores y, por ello, ha sido admitido en primera instancia en lugar de ser rechazado. El anterior plan propuesto presentado por Cespa seguía la Ley de Residuos de 2010. Ahora, al parecer, el nuevo plan está presentado correctamente. Asimismo, remarcan que aún debe estudiarse y analizarse por la comisión técnica, que lleva meses en ello.
A la espera de saber cómo se resolverá esta propuesta de Ferrovial, el Consorcio y el Consell tienen prisa por acelerar la puesta en marcha de los proyectos de plantas de transferencia, así como de los ecoparques que llevan más de tres años sin hacerse realidad. El director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, manifestó la necesidad, esta semana, de poner en marcha las plantas en la vega Baja y puso en relieve que 2019 es clave para poner en marcha todas las instalaciones posibles.
La Generalitat, a través de Vaersa, asumió la gestión de los residuos en la Vega Baja. El objetivo a largo plazo es una solución definitiva que incluya al menos dos plantas de tratamiento, una al norte de la comarca y otra al sur. Además, se plantea otra instalación auxiliar para podas y biomasa. Hasta que ese plan llegue, como solución transitoria, se pondrá en marcha las instalaciones de transferencia, algo que lleva en la agenda desde hace tres años. El presupuesto total, por el momento es de unos 80 millones.
La junta de gobierno del Consorcio Vega Baja Sostenible aprobó de manera definitiva el proyecto de gestión de la planta de transferencia del municipio de Dolores. De esta manera, se da un paso más para que se empiecen las obras de la instalación. Para ello se hará una encomienda de gestión a la empresa pública Vaersa para que comience las labores preparatorias. Asimismo, la junta aprobó la aceptación del convenio de cesión por parte del Ayuntamiento de Dolores de los terrenos necesarios para ubicar la instalación de transferencia.
En cualquier caso, parece que las resoluciones para las plantas no se harán esperar, para bien o para mal, en un panorama en el que cada día priman cada vez más las necesidades electorales.