ALICANTE. La competición náutica por excelencia en el panorama internacional (al margen de la Copa América) volverá a actuar como revulsivo turístico de Alicante... si la evolución de la pandemia del coronavirus no supone ningún contratiempo inesperado. El Consell, a través de la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV), ultima las negociaciones con los nuevos propietarios de la Ocean Race (antigua Volvo Ocean Race) con el propósito de que la ciudad se convierta en uno de los puertos base de la regata europea prevista entre los meses de mayo y junio como sustitutiva de la celebración del evento tradicional, en el que se incluyen escalas en los cinco continentes con un recorrido de casi un año de duración.
Según pudo precisar Alicante Plaza, el acuerdo para que la competición haga parada en Alicante está muy avanzado a la espera de que se cierren los últimos detalles respecto a los protocolos de seguridad previstos para evitar riesgos de contagio por coronavirus, así como sobre las autorizaciones para el tránsito de los equipos a lo largo de varios países. De este modo, si la incidencia de contagios por covid-19 sigue contenida, se espera que la prueba pueda recalar en el Puerto a mediados del mes de junio. Previsiblemente, entre el viernes 11 y el domingo 13, aunque también se ha sopesado el fin de semana anterior, entre el 4 y el 6.
Así, la competición estaría presente en la ciudad durante tres días, con la previsión de atraer a cerca de 700 visitantes solo por lo que respecta a las personas asociadas a los barcos participantes y a las labores de organización. A ello se añadiría el efecto arrastre que resulta esperable con la llegada de aficionados a la vela del conjunto de España y de otros países del entorno, en el caso de que para entonces no existan restricciones a la movilidad asociadas a la crisis sanitaria. Con ello, se prevé que se active el consumo en la hostelería y el comercio, al margen de impulsar la ocupación en los establecimientos hoteleros.
Se prevé que la competición recale en la ciudad durante tres días a mediados de junio con cerca de 700 personas participantes, al margen de la posible visita de aficionados nacionales e internacionales
Todo, además, al margen del impacto publicitario que supone que Alicante vuelva a quedar asociada a la competición en el año en el que, de acuerdo con la cadencia trianual de la prueba, el Puerto estaba llamado a volver a acoger la etapa de salida del evento, ahora ya postergado oficialmente a octubre de 2022 como consecuencia de la pandemia.
La competición europea, que los nuevos propietarios ya han bautizado como The Ocean Race Europe, partirá de Lorient, Francia, el último fin de semana de mayo. A partir de ahí, los equipos participantes navegarán hacia el sur a través del Golfo de Vizcaya por el Atlántico, haciendo escala en Cascais, Portugal. Desde allí, la prueba proseguirá para adentrarse en el Mediterráneo con la previsión de tener parada en Alicante. La regata terminará en Génova, Italia, en la tercera semana de junio.
Entre tanto, el Consell ya ha activado el proceso para captar patrocinios para la celebración de la próxima prueba de salida, en otoño de 2022. Como informó este diario, se prevé constituir en breve la comisión interadministrativa encargada de certificar los gastos publicitarios de las empresas colaboradoras del evento que podrán acogerse a las exenciones previstas en la Ley de Mecenazgo. La constitución de esa comisión depende de la adscripción de las administraciones que la conforman. Entre ellas, figuran el Ayuntamiento de Alicante, que ya ha aprobado la firma del convenio de colaboración que resulta necesario para formar parte de dicha comisión.