ORIHUELA. La popular discoteca Metro de Bigastro, aunque realmente está en suelo oriolano, tampoco abrirá para celebrar su 33 aniversario. La sala, que permanece cerrada desde febrero tras un decreto de cierre del Consell por un periodo de tres años y una multa de 50.000 euros por reiterados incumplimientos de la normativa, tampoco podrá albergar la fiesta programada en los exteriores del recinto. La empresa responsable del negocio había solicitado permiso a la Conselleria y al Ayuntamiento de Orihuela para realizar una fiesta este sábado, 8 de junio, en el parking y la zona exterior de la sala, entendiendo que el decreto de cierre solo afectada a la nave de la discoteca, y no a los terrenos aledaños. Sin embargo, a media mañana de ayer, Metro publicaba en sus redes sociales la cancelación del evento. El permiso, que depende del Consell, no se ha aprobado.
Las entradas llevaban varios días a la venta. Tras conocer la decisión de la administración, se ha procedido a la devolución de los importes abonados. "Metro anunció la fiesta el pasado 19 de mayo, sin conocer si obtendría el permiso o no. Tras la resolución, la sala ha emitido un comunicado en sus redes sociales en el que asegura que "para poder llevar a cabo este festival después de seis meses cerrados hemos tenido que mover cielo y tierra a nivel económico, logístico y emocional ya que queríamos asegurar a nuestro público que podrían disfrutar de Fátima Hajji y el resto de artistas en el evento más especial posible, así que esta decisión unilateral e injusta nos duele en el corazón más que ninguna otra y supone el golpe más duro que nos hayan dado".
La sala habría tratado de buscar alternativas para llevar la fiesta a otra ubicación, tal y como reconoce la empresa en el comunicado. "Sentimos en el alma este nuevo revés en nuestros planes, la ilusión que teníamos todos ante la fiesta que se avecinaba nos ha llevado a buscar otras alternativas y recintos, pero un 33 Aniversario de Metro fuera de Metro no podía garantizar la calidad que merecéis". Según ha podido saber este diario, una de estas alternativas habría sido el polideportivo de Bigastro, un ayuntamiento, por otra parte, que ha apoyado públicamente a la discoteca tras el decreto de cierre del Consell, pese a los graves incumplimientos que señalan para motivar el cierre, que van desde el exceso de aforo hasta el incumplimiento de las medidas sanitarias decretadas contra la Covid-19. Una resolución, por otra parte, que la empresa ha llevado a los tribunales, que aún no se han pronunciado.
Cincuenta mil euros de multa y tres años de clausura. Esa es la sanción que impuso la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública a la empresa responsable de la gestión de Metro Dance Club de Bigastro. Una sanción que llega tras otros nueve expedientes abiertos contra la mercantil en los últimos 24 años por diversos incumplimientos, que van desde exceder el horario de apertura hasta la organización de eventos sin licencia, según la resolución dictada por la Conselleria a la que ha tenido acceso Alicante Plaza. El decreto de cierre es de abril de 2022, pero se ha ejecutado hace apenas un mes tras varias reclamaciones de la mercantil que han sido rechazadas.
El origen de la sanción se remonta a octubre de 2021. La mercantil Yanoinma Mtro SL solicitó el 7 de octubre una autorización especial para celebrar un evento fuera del horario permitido en su licencia de apertura, que abarca desde las 17 hasta las 07.30 horas. La empresa pidió entonces un permiso para la actividad de "cafetería", con horario de 06 a 18 horas para el día 24/10/21. La Dirección General de Operativa de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública, encargada de otorgar dicho permiso, lo denegó en fecha 19/10/2021, notificándose a la mercantil el día siguiente. La discoteca presentó un recurso de alzada, que fue nuevamente denegado dos días antes del evento.
La discoteca, según la resolución, no canceló esta fiesta, por lo que agentes de la UCNP Comunitat Valenciana (la conocida como Policía Autonómica), se personaron en las instalaciones ese día a las 9 de la mañana. Los agentes, según consta en la resolución de la Conselleria, "comprueban que el establecimiento se encuentra abierto al público con numerosas personas en su interior, encontrándose abierta en la zona de parking un establecimiento de comida rápida y en la zona adyacente una pista de baile de unos 1.200 metros cuadrados, techada y con tres laterales abiertos, en la que se encuentran bailando unas 500 personas, encontrándose la mayoría sin mascarilla y sin mantener la distancia social, levantándose acta por este hecho". Desde la sala alegaron entonces, como mantiene ahora en las publicaciones realizadas en redes sociales en las que se defienden de estas acusaciones y apuntan a un "acoso policial" como la causa del cierre, y que las personas que se encontraban en el recinto estaban fuera del local de la discoteca, en una zona exterior, esperando a que se les devolviera el dinero recargado en sus pulseras y que no había sido gastado.