La mesa en la sede del PP de Orihuela el día de la primera ronda de las primarias. Foto: APORIHUELA. El comité organizador del congreso (COC) del PP, desestimó ayer por la tarde la impugnación de los votos de siete personas, entre ellas, la madre de Eva Ortiz, en Orihuela durante la primera fase de las primarias para elegir la presidencia del partido.
El día siguiente de las elecciones, el 6 de julio, se presentaron, dentro del plazo de 24 horas marcado por la organización para reclamar, cuatro impugnaciones a la mesa por correo ordinario certificado. La respuesta de desestimación de todas ellas llegó ayer por la tarde a sus autores, a algunos a través de correo electrónico.
De este modo, los 13 compromisarios que votarán hoy en Madrid, desde Orihuela, lo harán en base a los resultados obtenidos en la primera fase de las primarias, celebradas el 5 de julio y que dio una victoria rotunda a Soraya Sáenz de Santamaría, que se llevó la mayor parte de los votos de los afiliados al PP que pudieron inscribirse en el censo.
Así, serán diez los compromisarios que acudan hoy a votar elegidos por el censo y otras tres personas que acudirán por tener derecho propio, que son el alcalde, Emilio Bascuñana, la secretaria del PP provincial, Eva Ortiz y el presidente de Nuevas Generaciones, Juan Gómez.
Desde el sector cercano a Bascuñana mostraron ayer su malestar al recibir la contestación de que la impugnación quedaba desestimada. Voces del Partido Popular de Orihuela argumentaban que la explicación para rechazar la impugnación “se basa en divagaciones para no hacer nada, se han lavado las manos”, según afirman. “Lo normal hubiese sido que se revocara, hubo gente que se quedó sin votar por no poder inscribirse y, sin embargo, votó gente que no figuraba en el censo”, aseguran las mismas fuentes. “Ahora se va a permitir una votación irregular con la que no estamos de acuerdo”.
En el escrito presentado, que ahora se ha echado para atrás, se detallaban anomalías en el proceso de elección para la futura presidencia del PP: por un lado, que se manejó un censo paralelo, que permitió a determinada gente poder votar, y que hubo una persona que repartió votos, en teoría de un determinado candidato.
“Se respaldan ahora en que los siete votos que se emitieron y que estaban en un censo paralelo no cambiarían el sentido de la votación", apuntan fuentes del PP oriolano. Además, añaden, que, de haber admitido los 311 votos de militantes que se quedaron sin votar “por habérselo puesto imposible para figurar en el censo”, se podría haber dado la vuelta al resultado. Y, consideran que solo con que la mitad de esos 311 hubiese votado a María Dolores de Cospedal y la otra mitad a Pablo Casado, el resultado hubiese desbancado el resultado a favor para Soraya Sáenz de Santamaría.
El 5 de julio, día de la primera fase de votaciones de las primarias del PP, Soraya Sáenz de Santamaría ganó con rotundidad en Orihuelay se llevó 153 votos seguida, muy de lejos por María Dolores de Cospedal,con17 votos y de Pablo Casado,con 11 votos. Los votos emitidos en Orihuela fueron de 185 sobre un censo total de 211 inscritos. 311 de los militantes se quedaron fuera del censo de esta elección.
Según un listado elaborado por los interventores de la mesa electoral, la madre de la secretaria del PP provincial, Eva Ortiz, fue una de las siete personas que votaron sin figurar en el censo oficial, hasta que un interventor del equipo de María Dolores de Cospedal se plantó.
Uno de los interventores de la mesa, adscrito a la campaña de Cospedal, decidió poner fin a esta práctica al reparar en que dichos afiliados no estaban incluidos en el censo oficial y remitió una incidencia para remitirla al comité organizador. A raíz de estas incidencias, varios compromisarios decidieron tratar de impugnar los votos, con un resultado desestimatorio.
