SANTANDER (EFE). El alicantino Héctor Álvarez (Lucta – Granja Rinya) se ha impuesto en la última etapa de la Vuelta a Cantabria con un ataque a más de 40 kilómetros de meta, aprovechando la ascensión a La Braguía, lo que le ha permitido encadenar su segunda victoria de etapa consecutiva y llevarse el campeonato.
Puente Viesgo ha albergado este martes la salida de la tercera y definitiva jornada de la Vuelta a Cantabria.
Los primeros kilómetros tuvieron un guion muy similar al de la etapa anterior, con múltiples cambios de ritmo, según ha informado la organización en una nota de prensa.
Tras 40 kilómetros de batalla, Egurola (Alimco – Campagnolo) y De Meester (Wielerclub) en primera instancia y Loaisa (Polti – Kometa) fueron los primeros en conseguir una abrir brecha respecto al pelotón.
El ritmo de carrera cambiaría definitivamente al paso por el Alto del Caracol, donde el equipo del líder Lucta – Granja Rinya decidía poner una marcha más seleccionando notablemente el pelotón y dando caza al dúo que rodaba en cabeza.
Llegaba el turno de Héctor Álvarez, que aceleró en La Braguía con 40 kilómetros para asestar un golpe definitivo en la clasificación general. A partir de este momento, el corredor alicantino marcó un paso que le permitiría obtener una ventaja de más de un minuto y vencer con un margen mínimo.
En el grupo perseguidor, McNabb (Café Dromedario – Flotamet) lograba la segunda posición seguido de cerca por Jan Hernandez (Pyrnees-Atlantiques).
Héctor Álvarez se ha alzado con la clasificación general por delante de Reef Robers y Dick Aron (Academy Región Sud) además de obtener el premio de la montaña y el maillot de la regularidad.
Filip Persson (Svealand Team) es el vencedor de los esprines especiales y Lefevre (Weilerclub) en las metas volantes.
Por su parte, Íker Vélez (Bathco) consiguió ser el mejor corredor cántabro y Lajarín (Multihogar – Valverde), el premio al corredor más combativo de la jornada.