ALICANTE. El mapa formativo de Alicante se amplía. La escuela de origen vasco Implika, fundada hace once años en Bilbao por Zigor Maritxalar y Omar Rodríguez, acaba de abrir su primer centro en la capital alicantina, en una amplia entreplanta de la calle Reyes Católicos que supone su duodécima escuela en toda España. El centro, que se puso en marcha hace apenas un mes, es la primera apertura que lleva a cabo Implika este ejercicio tras la entrada en su accionariado, el pasado diciembre, del fondo Suma Capital, que se hizo con el 55% de la firma por 10 millones de euros.
Implika Alicante arranca con una plantilla de entre ocho y diez empleados, aunque prevé ampliarla en verano, para afrontar la campaña de matriculaciones de septiembre. Maritxalar espera alcanzar en su primer año en Alicante una cifra de entre sesenta y setenta alumnos, en las distintas especialidades que ofrece esta escuela volcada en la empleabilidad: nuevas tecnologías (marketing digital, social media, programación de videojuegos...), sector sanitario, educación y administración de empresas.
"Estamos en plena expansión, y vimos que en Alicante había una oportunidad y una necesidad que cubrir", explica el fundador y CEO de Implika. "Nosotros buscamos generar talento, para que las empresas creen empleo, y que exista una correlación entre nuestra oferta y su demanda". En este sentido, Implika ofrece una metodología "acelerada" en la que busca facilitar el aprendizaje en el menor tiempo posible sin renunciar a la calidad. Más del 90% de sus alumnos consiguen trabajo en los seis meses siguientes, según sus cifras.
La escuela de Zigor Maritxalar tiene en estos momentos acuerdos con 5.000 empresas, en las que sus alumnos pueden realizar prácticas y, en muchos casos, encontrar empleo. En este sentido, explica que llevan un año preparando su aterrizaje en Alicante y que su llegada a la capital alicantina está precedida de acuerdos con firmas locales, así como con delegaciones de otras empresas nacionales con las que ya trabajan. "Estamos homologados como agencia de colocación", destaca.
Implika, fundada en 2009 "a pulmón" por Maritxalar y Rodríguez, cerró el ejercicio 2019 con una facturación superior a los 20 millones de euros, según explica su CEO. A finales del año pasado, tras una década de expansión en la que han abierto 12 centros en 11 ciudades (tienen dos en Madrid), en los que trabajan más de 300 personas, Implika se abrió por primera vez a un inversor externo, el fondo barcelonés Suma Capital, para impulsar su crecimiento (tiene tasas superiores al 27% desde 2016) y estudiar la integración en su estructura de algún partner externo con el que hasta ahora ha mantenido acuerdos de colaboración.