DÉNIA. El Castillo de Dénia da un paso más en los trabajos de recuperación y consolidación de esta fortificación milenaria que arrancaron a los años 50 del pasado siglo XX. El proyecto sobre el que trabaja ahora el Ayuntamiento de la capital de La Marina Alta es la recuperación del Jardín de los Austrias, que ocupó el Verger Alt, en el siglo XVII.
Esta iniciativa llega tras la recuperación del Verger Alt, unos trabajos que se han llevado a cabo en los dos últimos años con una inversión de 350.000 euros, costeados por los fondos Feder (Europa) y una aportación de la Generalitat Valenciana, como ha indicado a Alicante Plaza el arqueólogo municipal y director del Museo Arqueológico de Dénia, Josep Antoni Gisbert, quien ha precisado que se han restaurado muros y la plataforma de lo que antes fue un “baluarte militar”.
Castillo de Dénia, desde uno de sus laterales.
El Castillo de Dénia, aunque cuenta con vestigios anteriores, se funda en el siglo X, momento en que se creó el albacar, en la época califal. En estos diez siglos ha vivido todo tipo de adaptaciones y ampliaciones para albergar a las poblaciones que lo han ido ocupando.
A grandes rasgos, la primera gran modificación llegó en el XI, en el periodo Andalusí, con la creación de la alcazaba. Precisamente, esta ampliación fue la que marcó al estructura posterior de todo el entramado defensivo. La llegada del predominio cristiano y motivó la fundación de la Villa de Dénia a finales del XIII y principios del XIV. Con ello llegaron nuevas obras.
El conde de Dénia, Alfons d’Aragó, creó el primer Palacio en el XIV, y ya en el XVII, se ejecutó la ampliación renacentista. Es precisamente de esta época de cuando data el Verger Alt. Este emplazamiento era realmente un “baluarte” defensivo, construido en 1550. “Su misión era albergar material de defensa. Era básicamente una plataforma donde estaban los cañones y las armas para responder a cualquier tipo de ataque que llegara por mar”, ha detallado Gisbert.
Ladera del Verger Alt del Castillo de Dénia.
Pero este recinto sólo estuvo en activo 25 años y entre 1612 y 1618 se destinó a jardín. “Ante la visita de Felipe III, el Duque de Lerma, que era el titular del castillo habilitó esta gran zona verde, al estilo de la época”. Para ello se contó con los mejores profesionales de la época, ya que participó en el diseño el jardinero del Palacio Real de Valencia. “Esta obra se pagó con fondos del Tesoro Real”, ha añadido Gisbert.
Este jardín contaba con las especies más valoradas y que mejor se adaptaban al entorno mediterráneo. Había rosas, lirios y otras flores, además de cítricos como naranjos o limoneros. Los árboles que predominaban eran los cipreses y las sabinas, aunque también había mucho arbusto y árboles de menores dimensiones “que se podaban y a los que se les daban figuras geométricas, por ejemplo”. Pues todo esto es lo que se va a recrear entre 2022 y 2023.
Gisbert dijo que ya tienen “sobre la mesa” proyectos de trabajo para alcanzar acuerdos con “importantes instituciones botánicas” con el fin de recrear este jardín. “La intención es cerrar este año los acuerdos para que en 2022 se ejecuten los trabajos y esté abierto en 2023”, ha agregado. El arqueólogo municipal ha recordado que la consolidación de muros, accesos y la plataforma del Verger Alt “fue la primera fase de este proyecto”, al que ahora se le dotará de contenido”. La redacción del proyecto del Verger Alt corrió a cargo de Julián Esteban y Elisa Moliner.
Es más, se tiene intención de crear infraestructuras verdes en el jardín. “En la época de los Austrias era muy común colocar arcos en los jardines y otros elementos similares, se colocaban maderas que se iban cubriendo con la vegetación. Esto es lo que se hará en el Verger Alt del Castillo de Dénia”, ha aseverado.
Una de las torres del castillo, junto al Verger Alt.
Gisbert recordó que Dénia ha sido pionera en la recuperación de esta fortaleza. En los años 50 ya se ejecutaron trabajos para consolidar el castillo y evitar su desaparición. En los años 60 se restauró el Portal de la Vila (XII) y la Torre del Consell (XVII), mientras que en los 70 se recuperó el Palau del Gobernador (XVII) y las Murallas de la explanada del Palau, datadas entre los siglos XII y XVII. El arqueólogo ha destacado que en 2015 se puso en valor el Palau con su apertura para las visitas y la restauración de la “escalera monumental del Duque de Lerma.
El Castillo de Dénia dejó de albergar a población civil en su interior en el siglo XVIII, tras la destrucción de la "vila" por parte de Felipe V, en la Guerra de Sucesión. Pese al deterioro quedó como un emplazamiento militar, que finalmente fue abandonado en el siglo XIX y adquirido por Dénia en el XX.