ALICANTE. Pere Milla fue la gran sorpresa de la convocatoria del pasado sábado. La vuelta del delantero ilerdense a los terrenos de juego no se esperaba hasta principios de abril pero, aparentemente, ante el Real Valladolid hubiese podido jugar.
El futbolista fue intervenido el pasado 8 de febrero de una fractura en la clavícula izquierda, quedando la duración del plazo de baja sujeta a la evolución de la dolencia. Entonces se barajaba que Pere Milla tardaría entre seis y diez semanas en volver, pero la mejor de esas dos previsiones se hubiese quedado corta el sábado si hubiera tenido minutos. Aunque estuvo calentando en la banda en el segundo tiempo (la grada rompió en aplausos cuando le vio levantarse del banquillo), el delantero no llegó a jugar. pero fue amonestado con una amarilla por invadir el terreno de juego cuando celebraba el tanto de 'Tete' Morente.
La citada cartulina hace la quinta de su actual ciclo para Pere Milla, por lo que el miércoles el Comité de Competición le sancionará con un partido de suspensión (artículo 119 del Código Disciplinario) y no podrá jugar ante la Real Sociedad, no volviendo a una convocatoria hasta la visita del Barça del 1 de abril (la semana que viene para LaLiga Santander por la primera 'ventana FIFA' de 2023), precisamente el partido para el que cuando fue operado se contemplaba su regreso de cumplirse las mejores previsiones.