ALICANTE. El bipartito de Alicante, compuesto por PP y Cs, sopesa un cambio de estrategia y se inclina por impulsar la cuarta modificación de crédito del presupuesto de este año para habilitar nuevas líneas de ayuda frente a los efectos de la crisis del coronavirus sin esperar a que el Gobierno central concrete cuál puede ser el uso definitivo de los remanentes de 2019, después de que el Congreso rechazase la convalidación del decreto-ley por el que se pretendía regular su cesión al Estado y de que, acto seguido, se haya suspendido la aplicación de la regla de gasto.
Fuentes del equipo de Gobierno consultadas indicaron que se estaría cuadrando cifras con los ahorros resultantes de partidas no ejecutadas en este ejercicio con el propósito de disponer de cerca de 6 millones de euros con los que reforzar las ayudas de emergencia social, poner en marcha una segunda convocatoria de subvenciones para pymes y autónomos y llevar a cabo una compra de material de protección sanitaria para evitar contagios por coronavirus.
A priori, serían los tres ejes prioritarios sobre los que existiría cierto consenso entre las posiciones defendidas por el equipo de Gobierno y los grupos de la oposición (PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox) en los contactos iniciales que se han mantenido desde el mes de julio para tratar de negociar esa cuarta modificación de crédito.
Así, el grueso de las medidas acordadas en la comisión para la recuperación de Alicante podría quedar aplazado a un posible quinto ajuste contable, una vez que se despeje las condiciones de gasto del remanente municipal (más de 29 millones, tras la cancelación del 100% de la deuda contraída con los bancos) y de que se concrete si el Gobierno va a cubrir el déficit generado durante el periodo de confinamiento en los sistemas de transporte público del conjunto de ciudades del país. En el caso de Alicante, ese agujero se aproxima a los 6 millones, según corroboró este miércoles el edil de Transportes, Manuel Villar (PP).
PP y Cs barajan posponer el grueso de las medidas de la reconstrucción a un quinto ajuste del presupuesto o aplazarlas hasta las cuentas de 2021
La cuestión que quedaría por perfilar es el origen concreto de esos ahorros con los que se podría afrontar esta cuarta modificación de crédito. Según las fuentes consultadas, los cerca de 6 millones que se prevé reunir para llevarla a cabo procederían de la renuncia a la ejecución de determinados proyectos no prioritarios, que podrían aplazar para que se incluyesen en el presupuesto de 2021. Además, se contaría con los sobrantes generados en partidas no agotadas. Entre ellas, figuraría, por ejemplo, la suma heredada de la primera convocatoria de subvenciones para pymes y autónomos, para la que se consignaron 5 millones y se acabaron concediendo 4,4.
PP y Cs se afanan en cerrar esas cifras, por lo que parece prácticamente descartado que la propuesta pueda elevarse a votación en el pleno ordinario de septiembre, previsto para el próximo jueves, día 24. En esa hipótesis, el acuerdo se plantearía en una sesión extraordinaria a mediados del mes de octubre.