El bipartito de Alicante acelera para desbloquear inversiones por 31 millones tras una alegación

ALICANTE. Un contratiempo posible, hasta cierto punto ináudito, vuelve a cruzarse en el camino trazado por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante para desarrollar las inversiones planificadas con los ahorros heredados de los ejercicios de 2019 y 2020: un listado de obras por valor de 31,9 millones, que se complementarían con proyectos por 18,7 millones en 2022 y otros 700.000 euros en 2023. 

Ese revés deriva del registro de una única alegación a la modificación de crédito aprobada en el pleno de mayo por la que se incorporaba el uso de ese remanente: el dinero presupuestado pero no gastado durante los dos últimos años. ¿De que alegación se trata? En esta ocasión, no es un planteamiento que lleve la firma de los grupos políticos que ejercen labores de oposición. Tampoco de las delegaciones sindicales con representación en el Ayuntamiento, que suelen presentar objeciones en defensa de sus reivindicaciones laborales cada vez que se aprueba un presupuesto nuevo. En realidad, esa única objeción procede de Trekrural; una asociación dedicada a la promoción y apoyo de iniciativas que tengan como fin el desarrollo sostenible del medio natural y/o rural, así como de actividades encaminadas a la conservación, recuperación y mejora del patrimonio natural, rural o etnográfico. Con ella, según fuentes municipales, la asociación solicitaría determinados ajustes en la propuesta planteada por el bipartito para la rehabilitación de los caminos de las partidas que resultaron dañados por los efectos de la DANA registrada en diciembre de 2019.

En la práctica, la alegación supondría una demora en la posibilidad de que el bipartito compuesto por PP y Cs pudiesen disponer de esos ahorros municipales. Primero, los técnicos de la Concejalía de Hacienda deben estudiarla para comprobar si resulta viable desde el punto de vista formal y emitir un informe de propuesta de resolución. Después, se debe analizar si procede estimarla por su conveniencia, bajo criterio del conjunto de la corporación durante el desarrollo de una Comisión de Hacienda. Y, por último, esa misma propuesta debe someterse a la consideración del pleno. Lo habitual es que ese proceso pudiese conllevar una tramitación mínima de unos quince días, en el supuesto de que fuese necesario convocar un pleno extraordinario para estimar o rechazar dicha objeción.

PP y Cs propician que la modificación del presupuesto pueda aprobarse de forma definitiva en el pleno de junio para evitar retrasos en la ejecución de obras: dispondrán de seis meses para desarrollarlas 

Sin embargo, PP y Cs han buscado una salida exprés que resulte viable para evitar ese aplazamiento, con el objetivo de que la modificación presupuestaria pueda entrar en vigor sin retrasos adicionales que posterguen la licitación de los proyectos a los que se dota de fondos. Así, ya se ha convocado una comisión de Hacienda con carácter extraordinario para este lunes, día 28, de modo que pueda emitirse un dictamen a favor o en contra de la alegación propuesta. Con ese acuerdo, su resolución se elevaría a la consideración del pleno de junio, previsto para el miércoles día 30, sin necesidad de esperar a que se convoque una sesión plenaria específica para poder desbloquear el uso del remanente. 

En principio, todo parece indicar que PP y Cs podrían contar con el respaldo de los votos de Vox para apoyar o en su caso desestimar esa única alegación presentada. Como mínimo, Vox sí votó a favor de ese ajuste contable, en lo que supuso un gesto de confianza explícito más allá de la abstención por la que se decantó en el pleno de aprobación del presupuesto. 

Los dos ediles del partido que lidera Santiago Abascal justificaron su respaldo a la modificación presupuestaria en el reconocimiento de que se había admitido parte de sus aportaciones. Así, con la renovación de su respaldo, la modificación de crédito quedaría aprobada de forma definitiva, lo que proporcionaría a PP y Cs al menos de un plazo de seis meses completos, hasta final de año, para poder contratar ese listado de proyectos municipales.

Entre ellos, como informó Alicante Plaza, figuran la reurbanización de la plaza de San Blas, la ejecución de la pasarela ciclopeatonal hasta Urbanova, la reurbanización de la avenida Ramón y Cajal (cofinanciada por la Diputación), el parque del PAU 2 o la reurbanización de la calle San Mateo, entre otras.