BENDORM (EFE). El Balonmano Benidorm retoma este sábado con hambre la competición en su pista ante el Guadalajara (18 horas) tras cuatro semanas en las que por diversos motivos no ha podido disputar sus partidos.
El último partido oficial del conjunto de Fernando Latorre se remonta al 23 del pasado mes de septiembre, cuando se enfrentó al Fivers austriaco en la segunda ronda de la EHF European League.
Desde entonces, el Benidorm ha sufrido un confinamiento, una eliminación europea en los despachos y ha visto cómo se le aplazaron por falsos positivos propios y por enfermedad de los rivales varios encuentros de la Liga Asobal.
El Benidorm solo ha podido disputar tres partidos de la liga, saldados con dos empates y una derrota, por lo que llega a la cita ante el Guadalajara, que cuenta con el doble de encuentros disputados, con “hambre” y cierta “ansiedad”, como afirmó su entrenador.
“Tenemos muchas ganas de competir”, asegura Latorre, quien avisó de que el rendimiento del equipo, tras un mes sin competir, es una incógnita. “Parece que sea el primer partido de Liga después de tanto parón”, indicó.
Latorre deseó que las ganas de jugar no traicionen a su equipo ante un rival del que elogió su portería y destacó su “juventud y movilidad”.
El capitán del Benidorm, Carlos Grau, aseguró que el equipo vuelve con ganas “después de todos los varapalos que nos hemos llevado”.
“Está siendo un año complicado y hay que llevarlo de la mejor manera. Tenemos ganas de jugar y de lograr la primera victoria en casa”, agregó el capitán.
