BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm afronta el partido de ida de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey ante el Sinfín de Santander (20:30 horas) con el objetivo de lograr un resultado que le permita tener ventaja para la vuelta a pesar de las bajas que sufre en su plantilla.
Fernando Latorre no podrá contar para este partido con los lesionados Gonzalo Porras, Ángel Rivero y Jorge Pabán, máximo realizador del equipo esta temporada, mientras el argentino Mauricio Basualdo, reciente incorporación, será duda hasta el último momento a la espera de su pase internacional.
Latorre sí podrá contar con sus internacionales, el argentino Pablo Simonet, y el brasileño Leo Tercariol, quienes ya se han regresado tras haber participado con sus selecciones en el preolímpico sudamericano, si bien apenas llevan unas horas en España, por lo que no estarán en las mejores condiciones.
A pesar de todas las circunstancias adversas, Latorre confía en la “competitividad” de sus jugadores para lograr una clasificación histórica, ya que disputar la final a ocho de la Copa del Rey por primera vez es uno de los objetivos prioritario que se ha macado la entidad.
El técnico alicantino lamentó las “circunstancias” con las que el Benidorm ha preparado esta eliminatoria, aunque precisó que “no podemos quejarnos y hay que competir”.
“El objetivo es salir del partido de ida con opciones y estar siempre en partido. En una eliminatoria es fundamental no tener esos minutos tontos en los que se te puede ir abajo todo el trabajo”, explicó.
