BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm recibe este miércoles en su pista (19:30 horas) al Liberbank Cantabria Sinfín con la necesidad de romper su mala racha de resultados, ya que suma ocho jornadas consecutivas de Liga sin conocer la victoria.
La actual dinámica del equipo de Fernando Latorre es la peor desde que el conjunto ascendió a la Liga Asobal, si bien la permanencia no corre peligro gracias a la buena primera vuelta firmada por el conjunto benidormense.
Precisamente, el hecho de quedarse sin objetivos, ya que la pelea por Europa también le quedó demasiado lejos, y las bajas de jugadores puntuales han provocado el desplome del Benidorm, que se ha juramentado en los últimos días para cerrar la temporada con un buen sabor de boca.
Fernando Latorre no podrá contar para este partido, una semana más, con Mario López, quien sigue recuperándose de una lesión en la rodilla, mientras el portero Leo Tercariol ya está en perfectas condiciones tras varias semanas con problemas físicos.
"Nos hemos marcado unos pequeños objetivos de aquí a final de temporada y entre ellos están los dos puntos contra Sinfín", indicó Latorre, quien definió al conjunto cántabro como un rival "muy correoso, con una defensa grande y con un ataque muy controlado".
El entrenador alicantino recordó que el Liberbank Cantabria Sinfín se está jugando aún la salvación, por lo que avisó de que el Benidorm deberá estar "al 200%" para imponer su estilo.
El Palau vivirá un buen ambiente en las gradas ya que el club, aprovechando la relajación de las medidas sanitarias, regalará a los socios y abonados una entrada para sus acompañantes.