BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm buscará este domingo (12 horas) la clasificación para la fase final de la Copa del Rey en la pista del Sinfín Santander tras haber vendido en el partido de ida al conjunto cántabro por ocho goles de ventaja (29-21).
La clasificación para la fase final de la Copa se ha convertido en un objetivo casi obsesivo para el club en los últimos años, aunque por diversas circunstancias nunca ha podido conseguirlo, motivo por el que, pese a la renta, afronta el duelo con la máxima cautela.
En las últimas temporadas, el Benidorm dejó escapar esta posibilidad tras ver como los rivales, Teucro y Bidasoa, le remontaban en el partido de vuelta las amplias diferencias logradas en la ida, mientras el pasado año quedó fuera por el valor de los goles en pista contraria.
Además, el último precedente en Santander, donde el Benidorm perdió por cinco goles, mantiene en máxima alerta al equipo de Fernando Latorre, quien es consciente de que sus jugadores no pueden confiarse.
“Nos queda un partido a vida o muerte y vamos a ver si somos capaces de aguantarlo”, comentó el entrenador, quien se mostró satisfecho del paso adelante que han dado algunos de sus jugadores tras la lesión del cubano Jorge Pabán, máximo goleador del equipo.
“Al no contar con un zurdo tenemos menos recursos, por lo que hay que hacer las cosas más sencillas”, indicó Latorre, quien pronosticó un partido de vuelta “complicadísimo” en el que el Benidorm debe saber “jugar con el marcador y la diferencia”.
El cubano Ángel Rivero y el pivote Gonzalo Porras, ambos en periodo de recuperación, también son bajas para este encuentro, en el que el Benidorm puede alcanzar un nuevo hito en su reciente historia.