VALLADOLID. El Recoletas Atlético Valladolid consiguió gestionar la ansiedad por sumar para imponerse a un Benidorm que se mostró más regular en su juego pero que, finalmente, no pudo frenar el juego con el pivote azulón, ni su defensa interior, que decantó la balanza del lado local.
Era un partido de necesidades y la presión se hizo notar en el equipo local, que comenzó con nerviosismo, con pérdidas de balón y malas elecciones de tiro. Eso permitió al Benidorm tomar las riendas del marcador, donde llegó a adquirir una ventaja de tres goles (4-7) en el minuto 10.
Entró Freitas en la pista de Huerta del Rey para convertirse en un revulsivo dentro del cuadro vallisoletano ya que no solo rompió la barrera de los alicantinos, sino que aportó en defensa, logrando así dar la vuelta al resultado (12-11). Desde ese momento, el Recoletas se mantuvo por delante, aunque con esfuerzo.
Seguían añadiendo errores, fruto de esa tensión por ganar, pero las exclusiones sufridas por Benidorm, unidas a una mayor consistencia defensiva de los de David Pisonero, que además remató con efectividad César Pérez en la portería, hizo que se llegara al descanso con un 19-16 en el electrónico.
Había que gestionar en condiciones la ansiedad de los jugadores del Recoletas de cara a la segunda mitad, puesto que podía ser un arma de doble filo que, ante un rival de calidad como el dirigido por Fernando Latorre, concedería a este muchos beneficios, como así terminó sucediendo.
Benidorm se mostraba más afianzado en defensa, mientras que el Recoletas ofrecía demasiados espacios, que eran perfectamente aprovechados por el cuadro visitante, para empatar el encuentro a 28 goles. David Pisonero se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para tratar de devolver la templanza a su equipo.
Resultó efectivo, porque el Recoletas aumentó su intensidad e hizo valer el juego con el pivote, en este caso, Dani Ramos, para recuperar los tres goles de renta (32-29), a falta de nueve minutos para el final. Latorre también pidió un receso, en busca de una nueva reacción colectiva.
Pero el Recoletas supo mantener el tipo y la seguridad de Jorge Serrano en los siete metros, y un arreón defensivo en los últimos compases del choque, le permitió amarrar la victoria, la primera de la segunda vuelta para los vallisoletanos (36-33).
Ficha técnica:
36- Recoletas Atlético Valladolid (19+17): Cesar Pérez, Borja Méndez (3), Ramos (6), Patrianova (5), Miguel Martínez (5), Jorge Serrano (6,4p), Miguel Camino (1), Fischer (-), Freitas (3), Álvaro Martínez (3), Dani Pérez (1), Basualdo (2), Manu García (1).
33- BM Benidorm (16+17): Rodríguez Lario (Bengivenga, ps), Vainstein (3), Hernández (-), James (9), Grau (-), Iván Rodríguez (2), Nikcevic (5), Iker Serrano (1), Valles (5,2p), Lignieres (3), Álvaro Ruiz (4), Calle (1).
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-7, 9-9, 12-11, 16-14, 19-16 -descanso-; 22-20, 26-23, 30-29, 31-29, 33-32, 36-33 -final-.
Árbitros: Alfredo Arcos Adeva (Comité madrileño) y Carlos Luque Cabrejas (Federación catalana). Excluyeron dos minutos a Fischer (m.27 y 40), Jorge Serrano (m.32), del Recoletas Valladolid, y a Grau (m.12 y 46), Álvaro Ruiz (m.14), James (m.16), Hernández (m.38), del BM Benidorm.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey, ante 1.412 espectadores.