BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm afronta este viernes en Madrid (WiZink Center, 15 horas) los cuartos de final de la Copa del Rey con la ilusión de repetir la hazaña del pasado año, cuando también se enfrentó al Bidasoa Irún en la primera ronda de un torneo del que acabaría alcanzando la gran final.
El subcampeonato de Copa, que no pudo ser celebrado por la pandemia, supone el mayor momento de gloria del conjunto alicantino, que por segunda vez consecutiva se cuela en la fase final, de la que es además cabeza de serie.
El conjunto de Fernando Latorre afronta la competición con la misma ilusión, aunque es consciente de que repetir la gesta del pasado año será complicado al haber perdido el factor sorpresa y estar sus rivales mucho más prevenidos.
El técnico alicantino no ha dudado en calificar al Bidasoa como claro favorito, tal y como sucedió el pasado año, por "clasificación y plantilla", si bien garantizó que su equipo se agarrará a la pista para apurar todas las opciones de victoria que pueda tener.
El Benidorm afronta este compromiso con toda la plantilla en condiciones, algo que no sucedió el pasado año, y convencido de que está, de nuevo, a dos partidos de regresar a Europa.
"Vamos con un poco más de ganas si cabe que el pasado año", afirmó el capitán, Carlos Grau, quien añadió que el equipo "tiene los pies en el suelo" y es consciente de la dificultad de repetir el torneo del pasado curso.
"La historia comienza igual, ante Bidasoa. Vamos a ver cómo acaba. Sobre la pizarra ellos son mejores y favoritos, pero nada es imposible. Nosotros vamos a disfrutar de la Copa y ellos tienen un poco más de presión", explicó el benidormense.
