BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm apela a la ilusión del debutante para sorprender este jueves al Bidasoa Irún (12 horas, Caja Mágica) en el duelo de cuartos de final de la Copa del Rey, torneo a cuya fase final accede por primera vez.
Para el conjunto de Fernando Latorre, que apenas lleva seis años en la élite, se trata de una cita histórica que se quiere afrontar como una fiesta para el equipo y el club, pero con el máximo rigor, ya que el cuadro del torneo ofrece la opción de poder aspirar incluso a la final y a entrar en Europa.
El Balonmano Benidorm, que se quedó a las puertas de esta fase final en las dos últimas ediciones por la diferencia de goles en la eliminatoria definitiva, llega a Madrid tras haber dejado por el camino al Bordils, Zamora y Sinfín Santander, rival de Asobal.
El técnico alicantino y sus jugadores conceden el favoritismo a Bidasoa Irún, aunque recuerdan que a un partido todo es posible, como ya quedó demostrado hace apenas dos semanas en el último precedente, en el que el Benidorm fue capaz de empatar en la pista del conjunto irundarra (27-27).
Latorre no podrá contar para este partido con los cubanos Ángel Rivero y Jorge Pabán, convalecientes de sus lesiones en el pie y la mano, respectivamente, ni con Diego Rueda, lesionado del menisco, ni Gonzalo Porras, baja durante todo el curso tras sufrir una operación en la rodilla.
El objetivo del Benidorm es llevar el partido a un final igualado para jugarse sus opciones de clasificación para la semifinal en un cara o cruz, una fórmula que al equipo de Latorre ya le ha funcionado en varias ocasiones en momentos claves.
