BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm prevé iniciar la semana próxima obras de ampliación del colector de aguas pluviales en la avenida de Bernat de Sarrià, en el tramo comprendido entre las calles de Juan Fuster Zaragoza y Zamora, con objeto de mejorar el drenaje y evitar inundaciones en episodios de fuertes lluvias. De este modo, los trabajos también contribuirán a mejorar notablemente la seguridad vial y la calidad de vida de los ciudadanos, tal y como ha destacado el alcalde en funciones y concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate, quien ha recordado que estos embalsamientos eran hasta ahora “frecuentes” y provocaban, incluso, que “el agua entrase en algunos establecimientos”, con la consiguiente afección a los particulares.
Las obras, que tienen un plazo de ejecución estimado de un mes, consistirán en la instalación de un colector de PVC de diámetro nominal de 250 y 315 mm de 76 m de longitud así como sus correspondientes ramales para la conexión de nuevas captaciones y la reposición del asfalto y señalización vial afectada, tal y como ha trasladado el concejal delegado. Para ello, se actuará en la acera contraria al Ensanche de Levante, ejecutando “un colector que se conectará a la red de pluviales de Juan Fuster Zaragoza, e instalando imbornales”.
El presupuesto de la actuación asciende a 71.129,85 euros, 30.000 de los cuales están financiados por la Diputación Provincial de Alicante, por medio de una subvención que abarca el 42,17% de la cuantía total. Esta subvención de la Diputación emana de la convocatoria de ayudas para la reparación y primer establecimiento, reforma o gran reparación de infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y saneamiento.
González de Zárate ha insistido en que el objetivo principal es “acabar con los importantes embalsamientos de agua que se producen cuando hay fuertes lluvias, que no solo generan molestias sino que afectan a la seguridad vial”. Además, el alcalde en funciones ha recordado que “en Benidorm hay mucho dinero invertido en el subsuelo”, y son justamente este tipo de inversiones, que muchas veces se perciben como obras molestas, las que hacen posible que mientras en otras localidades muy cercanas haya problemas de turbidez con el agua potable como consecuencia de las lluvias, en Benidorm no haya incidencias en el servicio”.