Un avión de Jet2.com despega de la pista del aeropuerto de Ailcante-Elche. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Libre de las restricciones pandémicas de 2021 y 2022, y sorteando el alza del coste de la vida en el último año, el turismo vuelve a apostar por la Costa Blanca, como evidencian los llenos absolutos que se esperan este puente en apartamentos y hoteles de la Costa Blanca, con incremento de precios incluido, o la espectacular recuperación del tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Alicante-Elche.
Con mucha antelación sobre el horizonte que manejaba la propia Aena, la terminal de El Altet consolida su crecimiento sobre 2019, año récord previo al covid, y en los siete primeros meses del año ha visto pasar por sus instalaciones un total de 8,78 millones de usuarios que han volado desde o hacia la provincia. Una cifra que implica un incremento del 21,6% respecto al mismo periodo de 2022, pero que además consolida un crecimiento del 2,5% en el número de turistas respecto al periodo de enero a julio de 2019.
Entre enero y mayo de este año, además, El Altet ha establecido cada mes un nuevo récord de pasajeros gestionados durante el periodo, y solo ha cedido algo de terreno respecto a 2019 en junio y julio, en plena temporada alta. En todo caso, el crecimiento sobre el año de los récords de la terminal de Alicante-Elche se consolida en el citado 2,5% y apunta a la posibilidad, cada vez más cercana, de que 2023 no solo permita volver al tráfico prepandemia, sino que incluso lo termine superando.
La tendencia positiva del aeropuerto, principal puerta de entrada de turistas a la provincia, presenta no obstante dos 'peros'. El primero, que crece menos que otros grandes aeropuertos de la red de Aena. El segundo, como se decía, que la línea de 2023 ha caído por debajo de la de 2019 justo en los meses clave. Aunque, para contextualizar, el retroceso ha sido apenas perceptible: los 1,71 millones de pasajeros que entraron o salieron por El Altet en julio casi igualan los 1,72 millones del último año prepandemia.
De hecho, el incremento del tráfico de El Altet entre enero y julio respecto al mismo periodo de 2019 es superior a la media de Aena: si el tráfico acumulado en el total de aeropuertos estatales en lo que va de año se incrementa un 1,2% respecto al año precovid, en el caso alicantino es justamente el doble, con un 2,5% más (el crecimiento acumulado hasta la pasada primavera era del 4%).
La sorprendente recuperación del aeropuerto de Alicante-Elche, que debe certificarse en agosto, resulta aún más meritoria si se tiene en cuenta que se ha conseguido sin la complicidad del principal cliente de la terminal, el Reino Unido. Si bien es cierto que, sin semáforos rojos o ámbar que desincentiven las visitas, los turistas británicos han retomado su idilio con la Costa Blanca, las cifras de visitantes aún siguen por debajo de las prepandémicas, cuando 5,9 millones de pasajeros provenían de las Islas Británicas.
Entre mayo y julio, El Altet ha visto pasar a 1,65 millones de británicos, cifra positiva pero por debajo de los 1,86 millones que recibió en los mismos meses de 2019. En julio, por ejemplo, han sido casi 580.000 los británicos que han pisado El Altet, pero en el mismo mes de 2019 esta cifra alcanzó las 660.000 personas. En todo caso, Reino Unido (con Ryanair como punta de lanza) sigue siendo el principal mercado de la terminal alicantina, tanto en pasajeros recibidos (vienen a ser el 35%) como en plazas ofertadas, con 4,1 millones de asientos para la temporada de verano (un 91% de la oferta de 2019).
