El Alicante peatonal que viene: Teatro y Gerona seguirán a Bailén, Constitución y Maisonnave

ALICANTE. El Centro de Alicante será a medio plazo un espacio de uso preferente para los peatones. El equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) pretende aplicar las recomendaciones recogidas ya en 1998 en el Plan de Acción Comercial de la ciudad (más conocido como PAC Lucentum), y ratificadas en 2006 en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), para implantar restricciones al tráfico rodado en las principales arterias comerciales del cuadrante que delimitan Federico Soto, La Explanada, Rambla y Alfonso el Sabio.

El tripartito quiere iniciar el proceso -hasta ahora sólo marcado sobre planos- desde la avenida de la Constitución y la calle Bailén. Y quiere hacerlo cuanto antes, con el respaldo de toda la corporación. Las concejalías de Movilidad y Comercio trabajan con la previsión de que las obras para llevar a cabo su transformación en ejes peatonales estén terminadas entre 2017 y 2018. De hecho, ya existe una primera partida para acometerlas en el proyecto de presupuestos de 2017, todavía pendientes de aprobación. 

Como publicó Alicante Plaza, el próximo sábado se llevará a cabo una prueba piloto en ambas calles (con diversas actividades lúdicas de animación pensadas para todos los públicos) con el fin de evaluar resultados. Se trata, en suma, de replicar el ensayo que se puso en práctica para la avenida de Maisonnave en septiembre de 2016. En esa experiencia, según detalló este jueves el alcalde y edil de Comercio, Gabriel Echávarri (PSOE), hubo comercios que registraron un incremento de hasta un 200% en sus ventas habituales. 

Comercio trabaja con la previsión de que el éxito de aquella iniciativa se repita para Constitución y Bailén, a la vista del informe encargado al Consejo Autonómico de Cámaras de Comercio, el pasado noviembre, para evaluar la conveniencia e implicaciones de su peatonalización. El estudio no puede ser más concluyente: no sólo resulta viable, sino que es conveniente. Sobre todo, si se concibe como un punto de partida. 

El dictamen lo precisa sin ambigüedades en su capítulo de conclusiones: "Por lo tanto, sí tiene sentido proponer la peatonalización de los ejes de Constitución y Bailén, pero como parte de una actuación integral y no como una actuación aislada, que supondría la generación de una isla peatonal inconexa". 

O lo que es lo mismo, la transformación debe llegar a otras zonas limítrofes para crear una red de itinerarios peatonales en un área caracterizada por la presencia de espacios públicos de referencia. Según el estudio, "la red que se diseñe debe reforzar y pone en valor el actual sistema de espacios libres y plazas (Plaza Ruperto Chapí, Plaza Portal de Elche, Plaza Gabriel Miró, Plaza Nueva, Plaza de la Muntanyeta, Plaza Calvo Sotelo y la propia Explanada) poniéndolo en relación con el sistema de equipamientos y edificios públicos de la zona (Mercado Central, Teatro Principal, Cámara de Comercio, Museu de les Fogueres, Delegación de Gobierno, Hacienda, Banco de España, etc.)".

En ese escenario, según las fuentes consultadas, primero será el turno de Constitución y Bailén con el propósito de impulsar su necesaria "dinamización y regeneración". El estudio apunta que se trata de dos ejes "sin una destacable actividad comercial en la actualidad, si bien esta podría verse incrementada" mediante una apuesta por el tránsito peatonal, "ya que existen locales disponibles dotados de condiciones adecuadas".

Como viene publicando este diario, el equipo de Gobierno prevé abordar una segunda fase este mismo mandato para intervenir sobre Maisonnave. Según el estudio del Consejo de Cámaras, su transformación en un eje peatonal favorecería los desplazamientos desde el oeste hacia el Centro y Casco Antiguo. 

Y, por último, ya se trabaja para extender el mismo trato hasta las calles Teatro y Girona: dos de las vías en las que ya existe una fuerte implantación comercial. Con esas intervenciones, quedaría configurado un entramado de uso preferente para el peatón hasta ahora limitado a Castaños, San Francisco y Teniente Álvarez Soto.

LA PEATONALIZACIÓN NO SIEMPRE IMPLICARÁ UN CIERRE TOTAL AL TRÁFICO, SE ESTUDIARÁ CASO POR CASO EL PASO DEL TRANSPORTE PÚBLICO Y EL ACCESO A GARAJES PRIVADOS, Y TAMPOCO SE PERMITIRÁ LA PROLIFERACIÓN INDISCRIMINADA DE TERRAZAS  

Eso sí, el Consejo de Cámaras establece dos advertencias en su informe. La primera es que no debe pensarse necesariamente en un cierre al tráfico total. "Esto no significa que deba expulsarse el tráfico rodado de todas las calles de la zona, pues debe estudiarse de forma integrada cómo garantizar los accesos a los aparcamientos y cómo organizar el abastecimiento y la prestación de servicios urbanos que requieren de acceso rodado", apunta el dictamen. Y añade: "En unos casos, por sus dimensiones, actividades, localización, etc, las calles sí podrán ser peatonales, con acceso restringido a vehículos autorizados mientras que en otros casos podrán establecerse distintas bandas o zonas, segregando calzada y acera, aunque ambas estén a un mismo nivel y la prioridad de paso la tengan peatones y ciclistas". 

Esta es, precisamente, la fórmula con la que ya se piensa para la avenida de Maisonnave, en la que se mantendría, al menos, el tránsito de autobuses y el acceso a los garajes privados en las mismas condiciones en las que se reguló el paseo de la avenida de Niza, por ejemplo.

La segunda advertencia del informe tiene que ver con la proliferación de negocios hosteleros y las hipotéticas molestias por ruido que podrían llegar a generar para los residentes. En esta línea, el Consejo de Cámaras incide en que "la actuación debe evitar que los locales acaben siendo ocupados masivamente por actividades de ocio y hostelería que podrían llegar a saturar la zona e incrementar los efectos molestos sobre la población residente y su impacto negativo sobre la vía pública". De ahí que el asesor de la Concejalía de Comercio, Pedro de Gea, subrayase este jueves -al informar sobre la prueba piloto del sábado- que en ningún caso se iba a permitir la proliferación indiscriminada de veladores. "Alicante es una ciudad turística y está claro que las terrazas son un atractivo, pero todo debe guardar su justa proporción", explicó.