ALICANTE (EFE). El Alcoyano deberá afrontar la visita del domingo a Calahorra, en la que los de Vicente Parras deben reafirmar su mejoría en cuanto a resultados y juego, sin la presencia de su goleador Raúl Alcaina y con Rubén Rubio como única referencia ofensiva.
Por segunda semana consecutiva, el Alcoyano deberá coger el autobús y jugar a muchos kilómetros de distancia de El Collao, un partido que puede dar mucha tranquilidad al equipo después de la última victoria en Las Gaunas frente a la UD Logroñés y que los de Vicente Parras habrá de afrontar sin Raúl Alcaina, que vio la quinta amarilla y deberá cumplir ciclo.
Lo más preocupante de la situación es que el Alcoyano, tras los últimos movimientos en el mercado invernal en el que se dio la baja a Raúl Robles y al sub’23 Víctor Revert, se ha quedado con Rubén Rubio como segundo delantero y única referencia en Calahorra por la sanción de Raúl Alcaina.
La situación se agrava aún más porque Rubén Rubio apenas ha jugado esta temporada como “nueve” puro y las veces que ha tenido que saltar al campo ha sido en banda derecha o como enganche, pocas veces como referencia.
La sequía goleadora está siendo uno de los principales males de un Alcoyano que en Las Gaunas volvió a marcar, de penalti, siendo el tercer equipo con peores registros cara a portería del grupo 2 de la Primera Federación, con 19 goles en 22 jornadas, solo por detrás de Athletic B y Calahorra, penúltimo y último clasificado.
