ALICANTE (EFE). El alcalde de Callosa de Segura, el socialista Fran Maciá, ha destacado este lunes la "coordinación" entre la Guardia Civil, la Policía Local y la empresa encargada de los trabajos de retirada de la Cruz franquista de los Caídos de este municipio.
Maciá ha hecho estas declaraciones a los periodistas después de que esta madrugada, poco antes de las seis y media, se haya retirado la cruz en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y con un fuerte dispositivo de seguridad, que se ha saldado con dos detenciones por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los agentes.
Ahora, los operarios trabajan para desmontar la peana o base del monumento donde están inscritos los nombres de los callosinos que murieron durante la Guerra Civil española y que estaban en el lado franquista -de mármol blanco igual que la cruz-, para completar la retirada del monumento.
El alcalde ha incidido en que se ha cumplido con un "dispositivo de contención" desplegado desde ayer en la localidad para evitar posibles altercados alrededor de la concentración autorizada junto a la cruz, en la Plaza de España, y que reunió a unos trescientos vecinos en contra de la retirada de este monumento.
La concentración se inició sobre las ocho de la tarde de ayer y duró hasta esta medianoche, cuando los participantes paulatinamente y de "manera ordenada" abandonaron el lugar, según fuentes municipales. "Creemos que los altercados han sido mínimos, solo dos detenciones y algún exabrupto o grito fuera de lugar", ha resumido Maciá, quien ha incidido en la "total colaboración" de la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Alicante, encargada de la puesta en marcha de este fuerte dispositivo.
En el momento en el que la cruz de los caídos se ha separado de la base ha habido insultos entre una decena de vecinos favorables a la retirada, con gritos que incluían lemas a favor de la República, y otra decena de personas que querían la permanencia del monumento. Varios agentes se han interpuesto entre estos dos grupos para que no llegaran a más los incidentes.
La retirada de este monumento se deriva de un acuerdo plenario del Gobierno local (PSPV-PSOE, Izquierda Unida y Somos Callosa) aprobado en 2016 para cumplir con la Ley de Memoria Histórica que prohíbe símbolos franquistas en lugares públicos.
asta ahora se había intentado hasta en tres ocasiones su retirada pero sin éxito debido a la oposición de una parte del pueblo, la mayoría de avanzada edad, que durante 400 días se han turnado en torno al monumento para evitar que fuera trasladado. Finalmente se ha logrado al cuarto intento.
Está previsto que las tareas para la restauración de la Plaza de España -retirada de la base sobre la que se ubicaba la cruz y colocación del empedrado en este espacio- se extiendan hasta el próximo 2 de febrero.