El abandono de Arenales del Sol

Si visitas la página institucional de Visitelche aparece; la descripción de Arenales del Sol: “tres kilómetros de arena fina y blanca, una de las más valoradas de la costa alicantina, tanto por la calidad de sus aguas como por la riqueza de sus fondos marinos, así como por sus dunas embrionarias, móviles, semifijas, fijas e incluso fósiles”. Pero Arenales del Sol también es un núcleo poblacional durante el invierno y una explosión de residentes durante el verano. Sin embargo los servicios que ofrece no se corresponden con lo que el Ayuntamiento recauda con impuestos todo el año. Un servicio de correos que funciona una hora escasa de lunes a viernes. Una pequeña sala polivalente que alberga el servicio médico y de enfermería básico, no hay pediatría. No busquen una  biblioteca con ordenadores o una sala cultural que pudiera acoger cuenta-cuentos u otro tipo de actividades para sus vecinos. El servicio de autobuses, pese a que se ha incrementado últimamente desde la Concejalía de Movilidad, no es suficiente cuando llega el buen tiempo, esta Semana Santa se quedaba corto para atender las necesidades de los jóvenes y menos jóvenes que venían desde Elche a la playa de Arenales. El último autobús de regreso era a las 18,55 los sábados y domingos.

Desde el ámbito privado, pero susceptible de ser empujado e impulsado por el ámbito público, existe una queja generalizada acerca de la ausencia de un triste cajero que te permita sacar dinero sin tener que desplazarte al Altet o el Gran Alacant.

Esta Semana Santa tanto la playa del Altet como la de Arenales estaban sin las balizas delimitadoras de la zona de baño. Las lluvias de este invierno se ha comido mucha playa y los lavapiés están casi a la altura del mar. Sería necesaria una buena reposición de arena. Sería ideal que la playa tuviera unos elementos decorativos de colores, existentes en otros lugares de costa, que permitan “visualizar la zona de encuentro” y que proporcionan un bonito aspecto, o tal vez se pudiera dotar la zona de algunos bancos de plástico de colores con zonas de juegos como ocurre por ejemplo en Urbanova. 

Y todo ello sin olvidar el famoso hotel en ruinas, sin solución a la vista. Los comerciantes se ilusionaron cuando se inició la remodelación, pensaron que sería un revulsivo económico para la zona. Pero ya sabemos que está de nuevo paralizado y la duda ahora es saber cuántos años más va a seguir así. El resultado es una imagen deplorable, no creo que exista una mole en ruinas en primera línea de playa en todo el litoral mediterráneo. 

Arenales del Sol está igual que siempre, lo recuerdo así desde que yo era niña, salvo el Paseo marítimo que se hizo hace ya veinte años, no ha vuelto a existir una inversión pública de envergadura en esta partida municipal. Para playas vírgenes ya está el Carabassí, como zona de baño y relax, pero el casco urbano de Arenales cuenta con 4.000 habitantes durante el invierno y muchos residentes durante el verano que quieren disfrutar de ciertos servicios mínimos como en cualquier otro lugar turístico que permita compatibilizar relax con ocio y atracciones para las familias y para los jóvenes.

El Ayuntamiento debería cuidar y potenciar más esta zona de Elche, sin embargo ha estado históricamente abandonada por el gobierno de la ciudad. A lo mejor en ello influye que ninguna autoridad local veranea ni reside en Los Arenales, de lo contrario estoy segura que “otro gallo cantaría”. Demasiado mérito tienen los madrileños que a la primera ocasión cogen el coche para venir a Arenales del Sol, aparte del mar, sólo encuentran “la nada”.