MADRID (Europa Press). Un 43% de los conductores fallecidos en 2016 en accidentes de tráfico tanto en vías urbanas como interurbanas dio positivo en las pruebas de alcohol, drogas y/o psicofármacos, según recoge el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) en su Memoria de 2016. Estos datos se sitúan en el mismo nivel del ejercicio anterior y mantienen la tendencia estable que se registra desde el año 2013.
Para el análisis, el INTCF ha estudiado muestras procedentes de 838 personas que fallecieron en accidentes de tráfico en 2016, de los cuales 589 eran conductores, 167 eran peatones que resultaron atropellados en vías públicas y 82 eran acompañantes en los vehículos siniestrados.
La Memoria revela que los resultados positivos en el consumo de alcohol, drogas y/o psicofármacos muestran una clara mayoría de varones (95%) frente a mujeres en los casos de personas que perdieron la vida en la carretera. En cuanto a la franja de edad, el 67% de conductores fallecidos con presencia de esas sustancias en su organismo se encontraba entre los 25 y los 54 años, entre los que predomina el grupo concreto de 45 a 54 años, en el que se registra el 25% de los casos.
En relación con las sustancias consumidas por estos conductores, consideradas de forma individual sin tener en cuenta asociaciones entre ellas, el 68,5% de los casos analizados había tomado alcohol, mientras que la presencia de drogas se cifra en un 36% y la de psicofármacos en un 21%.
Respecto al consumo de drogas entre los fallecidos, la cocaína y el cannabis son las más frecuentes, al copar un 48% de los siniestros. En caso de haberse detectado la presencia de una única droga en lugar de una asociación de las mismas, prevalece el cannabis en un 53%.
Por otra parte, de las 167 muestras analizadas de peatones fallecidos como consecuencia de estos siniestros, la Memoria indica que un 31,7% de los peatones fallecidos daba muestra de haber consumido alguna de estas sustancias, y el 71,7% eran hombres.
El año pasado se registraron en España 102.362 accidentes de tráfico con víctimas, en las que perdieron la vida 1.810 personas y otras 9.755 resultaron heridas que necesitaron ingreso hospitalario.