ELCHE. Después de los convulsos meses que han vivido algunos servicios en la Universidad Miguel Hernández, las aguas vuelven a su cauce. Al menos en lo que respecta al de mantenimiento, que es el que más se había visibilizado en las últimas fechas. La veintena de trabajadores de Concentra, la adjudicataria que tenía este servicio, estuvieron concentrándose durante dos semanas y amagaron con una huelga indefinida por su situación de impagos de mensualidades, pagas extra y condiciones de trabajo precarias en las que no podían desempeñar su labor. Una situación que ya relató Alicante Plaza en su momento. Tras esquivar el conato del paro indefinido porque se pusieron al día con los pagos, ahora se ha ejecutado la solución que estaba sobre la mesa: la cesión del servicio de una mercantil a otra. Desde el 1 de agosto, es Eiffage la que se ocupa ahora del mantenimiento de los campus de la UMH.
Había dos opciones sobre la mesa, ver si se podía conseguir la cesión —para lo cual sólo faltaba la firma del juez— o bien sacar un nuevo pliego de condiciones para su posterior concurso. La primera opción era la más viable y sencilla para las dos partes, evitaba el papeleo y la burocracia de la segunda, que se alargaría en el tiempo, y suponía menor engorro en la práctica. Dicho y hecho. Desde el 1 de agosto y hasta el mes de noviembre, fecha en la que finalizaba el contrato con la mercantil Concentra, Eiffage será la que se haga cargo del contrato. Y de momento, los problemas que tenía la plantilla se han disipado rápidamente. Los propios trabajadores indican que ahora están empezando con ellos, “pero el cambio es brutal. De no poder realizar nuestro trabajo a tener ya donde poder comprar material y facilidades para realizar la faena diaria (una de sus quejas con Concentra)”, indican. Cabe destacar además, que aunque finalice en noviembre, está la opción de la prórroga de la adjudicataria por un año más.
No obstante, no todo se ha solucionado con la cesión del contrato. La plantilla sigue sin cobrar la parte proporcional de su paga extra de verano, otra de las reivindicaciones que tenían en sus movilizaciones. El administrador del concurso de acreedores les pagó 2/6 partes pero la antigua empresa aún les adeuda la parte restante. Un monto de deuda que está en torno a 750 euros por trabajador. En total, una importante cifra que está entre los 15.000 y los 30.000 euros. Por el momento no hay visos de cobrarla, porque al enviarles la última nómina para firmar la liquidación, les decían que al firmarla estarían exentos de deudas y de reclamaciones a Concentra. Hecho por el cual no firmaron. Por parte de la empresa, su posición es que no tiene que pagar y que eso ha de ser denunciado y que se haga cargo el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
En cualquier caso, todo indica que Concentra está ya en sus últimos momentos, apenas queda nadie y el administrador concursal puede que no tarde mucho en cerrar la empresa. Según indican desde la plantilla, Eiffage está poniendo todo de su parte para que se les liquide la deuda, “por ese lado no tenemos ninguna queja de nuestra nueva empresa”, matizan. De hecho, está presionando a Concentra para que se haga cargo de esa parte de la paga extra veraniega que tiene que abonar. En cuanto a las condiciones laborales con las que se ha incorporado la veintena de trabajadores a la nueva mercantil, les han subrogado porque se firmó el preacuerdo del nuevo convenio del metal en el que se contemplaba la subrogación en el servicio público. Así pues, sus condiciones son las mismas: se respeta la antigüedad, el sueldo, los pluses, etc. También se tienen en cuenta por el convenio del metal las subidas salariales correspondientes y otros puntos que se han acordado en el mismo. Por lo tanto, la deuda de la paga extra es a día de hoy el único escollo que solucionar para la antigua plantilla de Concentra, ahora en Eiffage.