VALÈNCIA. (EP) La Conselleria de Educación ha publicado este lunes en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la orden por la que se regulan las condiciones y el procedimiento de solicitud y autorización de modificación de la jornada escolar en los centros sostenidos con fondos públicos. Como principal novedad, la norma elimina la revisión obligatoria cada tres años del modelo aprobado.
Así, mientras en el programa piloto que se ha estado aplicando en la Comunitat Valenciana los últimos cursos para poder implantar la jornada continua se ha contemplado que el resultado de la votación tenga una validez de tres cursos académicos, la administración establece ahora que, una vez aprobado el cambio, "su vigencia se mantendrá mientras no se inicie de nuevo el procedimiento de propuesta de modificación por el consejo escolar" o la titularidad del centro en el caso de los concertados.
Añade que, en el supuesto de que la consulta a las familias sea desfavorable, podrá iniciarse de nuevo el procedimiento establecido en esta orden con una nueva propuesta del consejo escolar o de la titularidad del centro en el caso de los concertados, que podrá efectuarse transcurridos tres cursos a partir del siguiente en que se realizó la consulta.
Acerca del quorum necesario para que salga adelante la modificación, la orden sigue exigiendo al menos el voto favorable del 55% de votos posibles.
Otra de las cuestiones que recoge la norma, consultada por Europa Press, es el establecimiento de una jornada lectiva flexible o mixta, que será la realizada en horario de mañana y en aquellas tardes que determine el centro según la propuesta de modificación aprobada. Esta alternativa se suma a la jornada partida o distribuida en dos periodos (sesiones de mañana y de tarde) y a la jornada continua, consistente en clases por la mañana.
La orden, que firma el conseller de Educación, Vicent Marzà, recalca que con la nueva regulación "se pretende dar la posibilidad a los centros que así lo soliciten de modificar la jornada escolar con la finalidad de atender prioritariamente a los intereses, necesidades y características del alumnado y de sus familias".
"El objetivo es llevar a cabo una mejora de los diferentes aspectos de organización, así como concretar y simplificar el procedimiento actual de solicitud. Se incide en aspectos que resultaron insuficientes o al menos mejorables en la regulación anterior. Se pretende también facilitar y aumentar la participación de la comunidad educativa, que es la afectada directamente por la regulación de la jornada escolar", afirma.
Sin embargo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta que la Conselleria haya decidido "mantener unos criterios que no garantizan que se respete la voluntad de lo votado en las urnas de los centros". El sindicato critica, en un comunicado, que esta orden "replica los criterios anteriores a la pandemia sin tener en cuenta ni adaptarse a la realidad cambiante".
En este sentido, reprocha que "sigue imponiendo medidas como que para que salga adelante la jornada continua tiene que votarla a favor el 55% de las familias del censo escolar, lo que en la práctica supone penalizar como voto negativo la abstención".
El sindicato también había solicitado otra variación respecto a la antigua normativa, ya que instaba a la eliminación de plazos que restringían poder volver a votar si no había ganado la opción de aplicar la jornada continua. Esta propuesta pretendía "acabar con la penalización" que, a su parecer, supone que si el resultado del sufragio es desfavorable a la modificación de la jornada, no se pueda
convocar una nueva votación hasta transcurrido un plazo de tres años.
La entidad recalca que "el centro y las familias son quienes mejor conocen su realidad y cómo adaptarse a las circunstancias que van aconteciendo". "Obligarles a esperar tres años para poder convocar una nueva votación si así lo consideran supone, en la práctica, una limitación de su autonomía", argumenta.
La central sindical también echa en falta "implicación por parte de Conselleria para dotar de los medios necesarios a la jornada continua en los centros en los que se aplica, lo que ha provocado que la Comunitat Valenciana se halle a la cola de España en su desarrollo".
Por ello, CSIF insiste en que Educación "financie y articule las actividades extraescolares para facilitar el acceso, de forma gratuita, a todas las familias".
En conclusión, CSIF cree que en la administración educativa "ha desaprovechado una nueva oportunidad para negociar e incluir mejoras en la jornada continua que beneficien a los centros y a las familias". "Al final la nueva orden ha repetido errores anteriores y, sobre todo, ha partido de una imposición que no ha incluido las aportaciones trasladadas por los sindicatos", sentencia.