VALÈNCIA (EFE). La Conselleria de Educación, a través de la Dirección General de Formación Profesional, ha otorgado cobertura jurídica para la realización de acciones de voluntariado a alumnos de Formación Profesional (FP) en zonas afectadas de la riada.
De esta manera, podrán desarrollar la actividad en un entorno adecuado bajo la supervisión de un profesional que cumpla la función de tutor y responda a un perfil ajustado a los resultados de aprendizaje previstos, aunque no forme parte del equipo docente, informa la Generalitat.
El objetivo de estas prácticas de voluntariado es contribuir a la reconstrucción y recuperación de la zona mediante la atención de necesidades concretas de centros, familias profesionales o entidades a través del trabajo de alumnos en prácticas.
Desde la Dirección General de FP se van a ofrecer, además, alumnos de las diferentes especialidades para ayudar a poner en marcha pequeños negocios y trabajadores autónomos, que se han visto arrasados por el temporal.
Esta iniciativa pretende, a la vez, poner en valor la Formación Profesional de la Comunitat Valenciana y garantizar así plazas suficientes para el alumnado de FP de las zonas afectadas y poblaciones cercanas.
Cada familia profesional podrá ofrecer una serie de tareas de su ciclo formativo como pueden ser albañilería, fontanería, instalaciones eléctricas, servicios de peluquería y estética a personas mayores, atención a la dependencia o gestiones administrativas para ayudas, entre otras.
Con estas prácticas de voluntariado se podrán focalizar las tareas de los alumnos de FP de segundo curso del módulo FCT, y los del primer curso de formación en empresa, que podrán aprender en un entorno real, como parte de los resultados de aprendizaje del ciclo.
De esta manera, las horas realizadas formarán parte del cómputo de duración de la formación en centros de trabajo para el alumnado de segundo curso, sin perjuicio de la posibilidad de acreditación de todas aquellas horas de voluntariado que el alumnado de FP pueda desarrollar en el marco de reconstrucción de daños provocados por las riadas con organizaciones sin ánimo de lucro o entidades colaboradoras.
Por otro lado, se ha dado flexibilización al alumnado del primer curso de ciclos formativos de las zonas afectadas cuando no sea posible hacer sus prácticas por falta de empresas de acogida, pudiéndolas realizar en el segundo curso.
