LA VILA JOIOSA. Diferentes colectivos de la Vila Joiosa han mostrado su preocupación por el desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Así se han manifestado la Assemblea Municipalista, el grupo ecologista Xoriguer, Podem la Vila Joiosa y Salvar la Mallaeta. A través de un comunicado, han insistido en la renovación de la carta urbanística, que aseguran, se hizo en plena esfervescencia de la burbuja inmobiliaria y está suponiendo "la destrucción del territorio y una masificación del pueblo, agravando la sitación medioambiental y social" del municipio.
Estos colectivos se refieren en concreto a los últimos pasos dados en materia urbanística publicados en primicia por Alicante Plaza. Se trata de la conformación de Edigrup y Sareb en una Agrupación de Interés Urbanístico para desarrollar como agente urbanizador la Unidad de Ejecución número 2 del PP-11 La Tellerola. El PAI cuenta con una extensión de 60.000 metros cuadrados, en la que se contempla una parcela hotelera y usos compatibles con hasta 10.000 viviendas.
Para los firmantes de estas declaraciones, lo oportuno habría sido que el gobierno local hubiera liderado la renovación del documento aprobado en 1999, en el que se sostiene la legalidad de estos proyectos. Además, quisieron destacar la "situación de emergencia climática" que requiere de una "respuesta a la altura de las circunstancias". En este sentido, señalan que las justificaciones y proyecciones de población del PGOU están lejos de la realidad, estableciéndose en 50.000 personas para 2016 cuando en la actualidad sobrepasa por poco los 34.000. Defienden por tanto que se basaban en los intereses de los constructores más que en el devenir de la localidad.
Entienden por tanto que el desarrollo urbanístico del municipio son una de las causas fundamentales, a nivel local, del cambio climático e impactan en políticas medioambientales claves como la gestión del territorio, la política de gestión de residuos o la movilidad.
Con todo, hacen dos peticiones. Que se detenga el desarrollo del PGOU, por lo que se dejarían de dar licencias para la urbanización y construcción de los planes que quedan pendientes. Con el fin de que se proceda a la revisión de la carta urbanística. Y que el nuevo documento tenga como ejes principales la protección del territorio, el cambio de modelo económico y "una política de vivienda pública orientada no al mercado turístico sino a las necesidades del pueblo en esta materia".
