BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha iniciado este jueves el montaje de dos esculturas monumentales que vendrán a completar la reurbanización de la parte alta de la avenida de Beniardà, en el tramo que discurre sobre el nuevo túnel ejecutado para soterrar el tráfico rodado y salvar el paso a nivel del TRAM. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha visitado los trabajos acompañado de otros miembros del ejecutivo municipal, personal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana y del autor de las dos obras escultóricas, el escultor Toni Marí, natural de Xàbia.
El primer edil ha destacado que la colocación de ambas esculturas "aporta un valor añadido a una obra que ha venido a transformar por completo y a enriquecer todo este entorno", donde hasta hace muy poco tiempo "confluían las vías del tren y la circulación rodada, generando frecuentes retenciones de tráfico y molestias a los vecinos" y donde ahora "se han generado espacios verdes y favorecido el tránsito peatonal para el disfrute de la ciudadanía".
Las dos esculturas están realizadas en hierro, tienen siete y seis metros de altura y un peso cada una de ellas que supera la tonelada. Representan dos figuras humanas, un hombre y una mujer, enfocadas cada una en una dirección para recibir o despedir a las personas que utilizan esta vía para entrar o salir de la ciudad. En ambos casos, tienen las manos alzadas y sostienen sobre sus cabezas una gran gota de agua, en lo que pretende ser un homenaje de Benidorm a este elemento, uno de los bienes "más preciados y más valorados" para el municipio, como ha destacado Toni Pérez.
Sobre la temática de la obra, el alcalde ha señalado que "no podía ser de otra manera. Nos encontramos en la avenida de Beniardà, a escasos metros de la planta potabilizadora desde la que se distribuye el agua que bebemos en nuestro municipio y frente al inicio de la avenida de José Ramón García Antón. Indudablemente –ha añadido–, el agua tenía que ser el eje central".