ALICANTE. Si la cooperación internacional no cierra por vacaciones, menos lo iba a hacer la covid-19. Al contrario, los 44 CooperantesCaixa saben que ahora es cuando es más importante hacerlo, y ante la imposibilidad de viajar a los que eran sus países de destino, van a desarrollar sus proyectos en remoto. Este es también el caso de dos alicantinos que serán voluntarios virtuales este verano con proyectos desarrollados por la ONG CESAL en Mozambique, para impulsar el emprendimiento o la inserción laboral de población rural para que se genere una actividad sostenible que les permita tener una renta para vivir.
En su año número catorce de desarrollo, CooperantesCaixa, el programa de voluntariado internacional de la Fundación ”la Caixa”, ha tenido que reinventar la forma de cooperar. Debido a la situación provocada por la crisis de la covid-19 y las restricciones de movilidad y seguridad, el voluntariado se hará por primera vez de forma online sin desplazarse a terreno. Los participantes contribuyen con aquellos conocimientos, habilidades y experiencia en la materia en la que son especialistas con ONG locales que desarrollan proyectos de cooperación en los que la Fundación ”la Caixa” colabora.
Los CooperantesCaixa de Alicante, colaborarán en un proyecto en Mozambique, para impulsar el emprendimiento o la inserción laboral de población rural para que se genere una actividad sostenible que les permita tener una renta para vivir. Esto es lo que han hecho, o lo harán las próximas semanas, 44 trabajadores de la Fundación ”la Caixa” con el Programa de Cooperación Internacional de la Fundación ”la Caixa”.
Los cooperantes trabajarán en remoto con 10 ONGs en 3 países. Los proyectos, localizados físicamente en India, Perú y Mozambique son desarrollados por las siguientes entidades: Work for Progress de Fundación ”la Caixa”, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Aga Khan, y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Para contribuir al componente experiencial, los propios cooperantes están recreando de manera imaginaria el viaje que habrían hecho, y que se puede seguir a través de las redes sociales. Además, se está elaborando una "Guía del CooperanteCaixa", a través de la plataforma propia Work4Progress Virtual l@b, un entorno digital donde se muestra la evolución de los proyectos. El periodo de intervención del voluntariado virtual va a ser variable y flexible, persiguiendo siempre generar el mayor impacto posible en los proyectos locales.
El trabajo entre el equipo de cooperantes y con los profesionales de las ONG en España será más estrecho que nunca, con el objetivo de estar más arropados y apoyados durante la intervención social. Con todo, el voluntariado no presencial representa un reto, pero también una oportunidad que ha dejado patentes algunos de los beneficios de posibilitar la cooperación a distancia:
Un total de 509 voluntarios han participado desde el inicio del programa en 2007 dando asistencia a 60 ONGs en 23 países de América Latina, Asia y África. En 2019 se incluyeron por primera vez 3 CooperantesCaixa de BPI (Banco Portugués de Investimiento), que se unieron en las misiones a los trabajadores del grupo Caixa.
El programa facilita la participación de trabajadores en activo, prejubilados y jubilados, en proyectos de desarrollo local en países de todo el mundo, y lo hace mediante estancias de voluntariado de corta duración. Todos ellos son Voluntarios “la Caixa”, colaborando en actividades altruistas de proximidad a lo largo de todo el año.
Los cooperantes han sido escogidos tras un proceso de selección en el que se ha tenido en cuenta el perfil, la experiencia y las expectativas de cada candidato. Además, los trabajadores elegidos han recibido formación y sensibilización, y han aprendido nociones de cooperación internacional, contexto político, económico y social del país de destino, motivaciones y objetivos del proyecto, y el trabajo específico que realizarán.
Este tipo de voluntariado internacional, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es pionero en responsabilidad social corporativa. Su vocación es transformadora para todos los que participan: la ONG local, la comunidad, y también el cooperante, que vive la experiencia de unas vacaciones solidarias y productivas que tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables de países en vías de desarrollo.