TORREVIEJA. Jornada de protestas en el Hospital de Torrevieja. El Comité de empresa se ha manifestado esta mañana para exigir a la Conselleria que negocie un convenio para regularizar las condiciones de los trabajadores tras la reversión del departamento en octubre del año pasado. El que tenían, arrastrado desde Ribera Salud, vence este año, momento en el que se congelará. La presidenta del comité de Empresa, Ana Linares, ha señalado que "esperábamos que fuera la Conselleria quien fuera la primera interesada en tener un nuevo convenio, ya que fue ella quien lo denunció, pero han pasado los meses y no hay reuniones al respecto". Fran García, miembro del comité, señala que no se están pagando la totalidad de pluses y complementos que tienen los trabajadores reconocidos en el anterior convenio, y reclaman soluciones.
En este sentido, han convocado una asamblea con todo el personal para el próximo 24 de noviembre. Además, el 2 de diciembre realizarán una protesta en el Palau de la Generalitat para exigir soluciones.
Quietes también han salido hoy a la calle son los trabajadores del laboratorio del Hospital, que pertenecen a la empresa Torrevieja Diagnósticos, una filial de Ribera Salud. Estos trabajadores no fueron subrogados al revertir el centro, ya que pertenecían a una tercera empresa, aunque fuera filian de Ribera Salud. Ahora la Conselleria pretende recuperar el laboratorio, que pase a la gestión pública pero con nuevo personal de la bolsa de sanidad. Desde CC OO han exigido que se tengan en cuenta los 16 años que los trabajadores han prestado servicio en el hospital, ya que ni siquiera les computa a efectos de bolsa, al estar contratados por una empresa que no guarda ninguna relación, en principio, con la Conselleria de Sanidad. La delegada sindical del laboratorio, Mercedes Martínez, ha explicado que ese acuerdo de externalizar el laboratorio fue con el beneplácito de la Conselleria, por lo que consideran injusto que se les trate ahora como empleados de la privada.
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Estas protestas se suman a la realizada por los profesionales del departamento, que critican las largas esperas en urgencias arrastradas desde hace meses, y que continúan hoy, o a la saturación de algunos centros de Atención Primaria. En Orihuela Costa, aseguran, se superan los 3.000 pacientes por médico de cabecera.
