Las leyes que regulan el funcionamiento del comercio en general y del comercio on-line en particular, generan obligaciones. Y en caso de incumplimiento, podrían abrirse expedientes sancionadores con su correspondiente multa y cierre del negocio. Por lo tanto, es imprescindible que tu página web cuente en primer lugar, con un Aviso Legal y Política de Privacidad, en el que se incluirá los datos de la empresa, entre otros. En segundo lugar, las Condiciones de Uso, en las que se hará referencia a los gastos de envió o tramitación del pedido, y a los plazos de preparación y envío, debiendo ser el plazo de entrega máximo 30 días naturales. Y, en tercer lugar, se deberá contar con una Política de Cookies, siendo imprescindibles las instrucciones sobre cómo desactivarlas y referencias sobre lugares donde conseguir más información.
Asimismo, cualquier tienda online debe contar con las Condiciones Generales de la Contratación y cumplir con los siguientes requisitos legales: mostrar de forma clara e inequívoca el precio final del producto o servicio, el plazo mínimo de devolución (14 días naturales), un formulario de desistimiento y la responsabilidad del vendedor por los daños que sufra el producto durante el transporte.
Estas indicaciones son esenciales para comenzar tu E-Commerce sin sufrir riesgos, pero no olvides que la legislación está en constante evolución y no estar actualizado puede ocasionarte graves e irreversibles consecuencias. Por ello, es muy importante contactar con abogados expertos en Nuevas Tecnologías.