ALICANTE. Invertir para prevenir, concienciar para anticiparse. Ideas clave para cualquier aspecto de la gestión empresarial, aunque con especial incidencia en el ámbito laboral, y que se pusieron encima de la mesa el pasado miércoles durante la jornada ¿Cómo proteger la cuenta de resultados de la empresa con una buena gestión laboral?, organizada por el despacho Devesa & Calvo Abogados, en colaboración con Asepeyo, en el edificio Business World Alicante.
Dos visiones, la jurídica y la asistencial de salud, que cobran relevancia en la gestión de los trabajadores y en los riesgos a los que se enfrentan las empresas en esta área. Despidos individuales y colectivos, infracciones laborales o ante la Seguridad Social que pueden terminar con los responsables de la empresa recorriendo los pasillos de los juzgados de lo Social, donde volverán asumir otros riesgos y posibles consecuencias que es necesario saber manejar.
"Cualquier empresa seria no puede consentir perder importantes recursos y ver expuesta su cuenta de resultados por dinero perdido irracionalmente ante el Juzgado de lo Social. Queremos concienciar a nuestros clientes de que invertir en un buen asesoramiento legal es muy rentable", explicó David Devesa, socio fundador y CEO de Devesa & Calvo Abogados y encargado de inaugurar la jornada.
Su despacho suma más de una década asesorando a empresas de primer nivel, sobre todo del ámbito de la Comunitat Valenciana, que rutinariamente se enfrentan a problemas propios de la gestión del negocio. Variables que repercuten de forma directa en la cuenta de resultados de la compañía, pero que en muchos casos se pueden controlar. Una cuestión de minimizar los impactos.
De forma que para evitar futuros problemas, lo conveniente es no tenerlos. ¿Cómo conseguirlo? "Adelantándose a las contingencias, en este caso laborales, antes de que surjan", recomendó el socio fundador del despacho. El objetivo: esquivar, en la medida de lo posible, las consecuencias de una deficitaria gestión de uno de los elementos centrales de las compañías, sus empleados, y "aspirar a la excelencia empresarial".
No obstante, a pesar de intentar controlar los riesgos derivados de una mala gestión laboral, es imposible eliminarlos. Pueden darse en cualquier momento de la empresa y, si llega el caso de acudir a un juzgado a resolverlos, debe hacerse con todas las garantías. De ahí los aspectos a valorar que José Luis Valverde, responsable del área Laboral de Devesa & Calvo y con contrastada experiencia en este campo, destacó durante su conferencia Cosas que no debemos hacer para no perder dinero en el juzgado de lo social.
Para José Luis Valverde, los dos frentes fundamentales por donde pueden venir problemas para la empresa son los empleados y la inspección de trabajo. Despidos individuales o colectivos en el primer caso, así como obstruir la inspección laboral o cometer infracciones propias del área del trabajo, son riesgos a tener en cuenta por las compañías. Identificarlos para poder prevenir y, si llega el caso de tener que afrontarlos, hacerlo con garantías.
Quizás el ámbito de los despidos, por su propia naturaleza, es donde más problemas pueden surgir y donde más errores se pueden cometer. José Luis Valverde destaca dos, referidos al despido por cuestiones disciplinarias: reprochar jurídicamente conductas a un trabajador que antes no habían sido sancionadas, o que incluso habían sido toleradas, y dar por sobreentendidos determinados datos de la conducta sancionada.
En el primer caso, Valverde recomendó documentar cada conducta del trabajador y sancionarla, aunque sea con una sanción leve. Mientras que en el segundo caso, una falta de exhaustividad en los detalles de los motivos por los que se ha procedido al despido puede desembocar en que el juez que, llegado el caso, conozca de una impugnación del trabajador por ese despido, interprete que el documento justificativo adolece de defectos formales relativos a la motivación. Una falta de previsión, a veces por la propia impulsividad, que pueden echar por tierra jurídicamente la pretensión de la empresa.
No menos problemáticos son otras circunstancias en el ámbito laboral, tal y como expuso Gerson Morales, director del centro asistencial de Asepeyo en Alicante, durante su ponencia. Uno de ellos es el absentismo laboral, que cuesta a las empresas españolas casi 50.200 millones de euros cada año, lo que para Morales supone un “grave problema para el tejido productivo” del país.
“La gestión del absentismo debe abordarse desde la responsabilidad social corporativa, la promoción de la salud y la implantación de una cultura preventiva y, a partir de ella, proponemos una gestión integral combinando aspectos sanitarios, de gestión, de prevención y de organización”, concluyó Morales.
Problemas recurrentes, en definitiva, que cualquier empresa ha oído o en algún momento oirá a lo largo de su trayectoria, pero que no siempre queda cómo abordarlos. Probablemente no existan fórmulas mágicas, pero sí recetas básicas que pueden ayudar a la compañía a solventar con éxito las contingencias en materia laboral.