VALÈNCIA. Los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana redujeron su deuda pública un 4% en 2022 y encadenan ya una década de descensos en el importe de sus obligaciones, una tendencia que contrasta con la registrada por el conjunto de los consistorios a nivel estatal, que por primera vez desde 2012 terminaron un ejercicio con un incremento de su pasivo. De este modo, la deuda de los municipios valencianos se sitúa en algo más 1.168 millones de euros y unos 229 euros de media por habitante, muy lejos de los 2.532 millones que debían en 2008 y, sobre todo, del récord de 3.671 millones que llegaron a adeudar en 2012.
Así se desprende del informe sobre la deuda viva de las entidades locales que publica cada año el Ministerio de Hacienda a partir de los datos proporcionados por el Banco de España, donde se incluyen, además de las obligaciones pendientes de pago de los ayuntamientos de todo el país, las de las diputaciones y demás entidades menores. En el caso de las corporaciones provinciales valencianas, las tres han disminuido enormemente su deuda incluso hasta reducirla casi a cero en el caso de Castellón y Alicante.
No obstante, y pese a que en términos generales se observa esta tendencia a la baja, cada localidad vive su particular situación y existen grandes poblaciones donde las obligaciones financieras de sus ayuntamientos crecieron en 2022. Uno de los casos más relevantes es el de Torrevieja, en Alicante, que hace dos años presentaba una deuda de casi cinco millones de euros y que terminó el pasado ejercicio con un pasivo de cerca de 18 millones, por lo que la cifra se ha triplicado en solo doce meses. Es un escenario que se replica de manera similar en Benidorm, en la misma provincia, que al finalizar el pasado ejercicio adeudaba 26,3 millones de euros y en 2021, en cambio, debía 8,8 millones.
Aun así, y debido al elevado número de habitantes de estas localidades, ninguna de ellas aparece entre los municipios que presentan los mayores niveles de endeudamiento por habitante de la Comunitat Valenciana. De hecho, Vallada, en Valencia y con una población alrededor de 3.000 vecinos, repite un año más como la localidad con más deuda de esta autonomía y de España, con una media de 9.175 euros por persona y 28,1 millones de euros en total. Esta astronómica cifra, que volvió a incrementarse en 2022, tiene su origen en los años del boom inmobiliario, cuando el entonces alcalde Fernando Giner, quien también llegó a presidir la Diputación de Valencia, se embarcó en un proyecto que derivaría en la construcción del polígono Valpark.
Según aparece en un comunicado emitido por el consistorio en 2016, ya con una nueva corporación municipal, este proyecto incluía “un puerto seco para las embarcaciones de la Copa América, una escuela de vela o un astillero a 80 kilómetros del mar” y preveía crear “1.500 puestos de trabajo” en 1,3 millones de metros cuadrados. El ayuntamiento, así pues, asumió en 2007 la compra de los terrenos, pero estos nunca fueron acondicionados por los agentes urbanizadores porque “se declararon posteriormente en concurso de acreedores”.
Por detrás de Vallada, el segundo municipio más endeudado per cápita de la Comunitat Valenciana se sitúa en la provincia de Castellón. Se trata de Navajas, que posee una deuda de 5,7 millones de euros y en cambio no alcanza siquiera los 800 habitantes. Ello arroja unas obligaciones de 7.302 euros por persona residente, una cantidad que duplica la registrada por la tercera localidad valenciana con más deuda, la alicantina Daya Vieja (3.742 euros por habitante). Por detrás aparecen también poblaciones como Gandia (3.438 euros), Castielfabib (3.254 euros) o Zorita del Maestrazgo (3.168 euros).
Ese alto nivel de deuda provoca así que algunos de los municipios anteriores sean de los pocos que presentan ahora más obligaciones financieras que en 2008, cuando se inicia la serie del Ministerio de Hacienda, o incluso 2012, el ejercicio en el que se registraron las cotas más elevadas de deuda para el conjunto de las localidades de la Comunitat Valenciana. De hecho, hoy solo 29 poblaciones tienen un pasivo que supera al de hace una década, a la vez que el número de municipios valencianos cuya deuda es igual a cero se ha incrementado de manera sostenida en los últimos años hasta cerca de trescientos.
Por otro lado, los municipios con más deuda de la autonomía valenciana también figuran entre los que más pasivo presentan del país, en los que aparecen, tras Vallada, los Barrios (Cádiz) con 201 millones de euros y 8.365 euros por habitante, y Moraleja de En medio (Madrid) con 7.620 euros per cápita. El cuarto lugar sería ya para Navajas, y unos puestos por detrás está Jaén, la capital de provincia con las cotas de deuda más altas. De hecho, en términos provinciales son precisamente varias de Andalucía, como Cádiz y Huelva, las que concentran en su conjunto a los ayuntamientos más endeudados.
Al mismo tiempo, los consistorios que al finalizar 2022 tenían cifras de deuda más contenidas estaban en Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y provincias del norte de España como Vizcaya, Lugo o Pontevedra. Por ello, y con unas obligaciones medias de 70 euros por habitante, es justo la comunidad autónoma de Canarias la que tiene un pasivo más reducido en relación a su población, seguida de Galicia (93 euros por persona), Cantabria (108 euros) y Navarra (117 euros).